La ministra de Hacienda y Portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha dejado hoy la puerta abierta a la participación del exvicepresidente catalán, condenado por el 1-O, en la Mesa de diálogo con Cataluña.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y al ser preguntada por la posible participación del dirigente de ERC en la citada Mesa ha asegurado que son el Gobierno central y el Gobierno de la Generalitat quienes deben decidir las personas que van a ir en su representación.
En este sentido, ha añadido que no se iban a "adelantar presencias" sin que se haya producido primero la reunión entre Pedro Sánchez y Pere Aragonés, pero no ha rechazado en ningún momento que Junqueras pudiera formar parte de esa Mesa de negociación. Se ha limitado a decir que ve prematuro analizar quiénes serán los componentes y que cuando llegue el momento en el que se planteen estas cuestiones, se analizará.
No obstante, también ha añadido que tiene que haber espacio para los Gobiernos y también para los partidos y es bueno que se pueda avanzar en la doble dirección, en relación también a la mesa de partidos que el Gobierno considera que sería bueno que hubiera en el Parlamento catalán para "reconstruir puentes".
Montero también se ha referido al expresidente de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont, para precisar que tendrá que ser juzgado por la Justicia española y por ello mantienen la petición de extradición. La Portavoz del Ejecutivo respondía así al ser preguntada si el Gobierno se plantea también el indulto a Carles Puigdemont.
En este sentido, ha señalado que "no es de recibo que una persona se haya escapado para no hacer frente a ese juicio" y por ello confía en que se produzca la extradición para juzgarle.
REFORMA DE SEDICIÓN, EN PARALELO A LOS INDULTOS
Sin embargo, sí ha admitido que la reforma del Código Penal para reformar el delito de sedición y por la que se está barajando una rebaja de penas, se está trabajando de forma "paralela" a la de los indultos.
No obstante, María Jesús Montero ha precisado que el hecho de que esta reforma se tramite en paralelo a los indultos, no significa que se vaya a llevar a la vez al Consejo de Ministros y ha reiterado la voluntad del Gobierno de homologar la sedición a los delitos recogidos en los Códigos Penales de los países de nuestro entorno, ya que se trata de un delito muy antiguo. "La voluntad es poder tener un ordenamiento jurídico similar a los países de nuestro entorno", ha recalcado.
Sin embargo, es posible que si se produce la extradición de Carles Puigdemont este pueda ser juzgado con la nueva tipificación del delito de sedición, con lo que probablemente saldría beneficiado.
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