Pasión por la repostería desde la más tierna infancia. Con esa frase podríamos definir la vocación de Mónica Rufián Nieto, que recientemente se ha proclamado vencedora en el VI Campeonato Andaluz de Formación Profesional “Andalucía Skills”, en la modalidad de Panadería y Repostería, y que próximamente competirá en la fase nacional de dicho certamen. Mónica, de 17 años, nos cuenta cómo surgió esta pasión. “Desde pequeña me ha gustado y me ha llamado mucho la atención el mundo de la pastelería. Me pasaba horas y horas viendo programas en la tele. Me levantaba súper pronto los findes para hacerles a mis padres y a mi hermano dulces y pasteles. Cada fin de de semana hacia algo diferente y a medida que pasaba el tiempo me gustaba más y má,s hasta que cuando termine la ESO decidí estudiar lo que de verdaderamente me llamaba la atención y me llenaba. Con 15 años me vine a Granada a estudiar un grado medio de Panadería, Pastelería y Confitería. Y empecé a formarme en lo que de verdad me gusta”.
La prueba autonómica en la que Mónica Rufián se ha distinguido como la mejor ha constado de cuatro fases que se realizaron en cuatro días, de martes a viernes, de 9 a 15 de la mañana. En la primera jornada, se celebró el acto de presentación de todos los concursantes y además se pre-elaboraron masas para el miércoles, además de una de las masas de la pieza artística y la de pre-fermento de masa madre. “El miércoles fue el primer día que se terminaron elaboraciones, se hicieron cruasanes, con bollería danesa una corona de té Matcha y un falso muffins rojo y blanco relleno de chocolate. Por otro lado también se hizo con bollería brioche una rueda andaluza verde y blanca y un suizo granadino. Y se cortaron piezas para la pieza artística”, nos cuenta Mónica. “El jueves se realizaron 5 piezas diferentes de pan de 400 gr y 2 piezas diferentes de 100 gr, con pan candeal, pan común y pan de remolacha. Se hizo también una mazorca con pan candeal y pan común, una alcachofa doble de pan de remolacha y candeal con semillas, un batar trenzado con pan candeal, una rosa de pan candeal y una focaccia floral con verduras y hortalizas”, detalla.
Por último, “el viernes realicé la pieza artística que tenia la temática de Andalucía y su legado, forme un cojín de ocho puntas (cada punta representaba una provincia de Andalucía) con masa de pan fermentada y sobre cada punta coloqué algo característico de cada provincia además de el escudo de Andalucía en el centro. De Almería el indalo, de Granada un león del Patio de los Leones, de Jaén la Virgen de la Cabeza, de Córdoba un arco de la mezquita, de Sevilla la Torre del Oro, de Málaga la biznaga, de Cádiz dos mascaras de carnaval y por último de Huelva, una de las carabelas del viaje de Colón”.
Mónica mira al futuro con ilusión. “Me gustaría seguir formándome en el campo de la pastelería y panadería y además continuar estudiando un grado medio de cocina”. Es un claro exponente del momento álgido que vive el mundo de la repostería. Esta tendencia se ha visto acrecentada con la actual situación de pandemia. “La gente no se puede permitir ciertos lujos, como los pasteles y prefieren hacerlo ellos en casa, para lo cual tiran de blogs o videos para llevar a cabo sus necesidades, o para matar el aburrimiento buscan hacer cosas nuevas. Esto crea la necesidad de buscar sitios web para encontrar recetas, lo que significa que hay demanda de contenido web”.
A nivel profesional, Mónica lo tiene claro. “Me gustaría ser una gran referente en el sector de la panadería y pastelería a nivel mundial y poder montar mi propio obrador, ya que tengo muchos proyectos en mente, proyectos innovadores, llamativos y potentes”. De cara a la fase nacional del concurso, “por supuesto voy con la aspiración de aprender muchísimo y formarme un poquito más en la profesión que me apasiona. Por otro lado voy a darlo todo para ganar y poder llegar más lejos, pasito a pasito”. Cuando se tiene esta confianza en uno mismo, es difícil que cualquier objetivo se resista.
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