La bailaora Mónica Iglesias con el espectáculo 'Tálamo' y el cantaor Arcángel con 'Tablao' clausuran este sábado 22 de mayo el XXV Festival de Jerez, que en su última jornada se trasladará a la Sala Compañía y los Museos de la Atalaya.
La edición número 25 del Festival de Jerez llega a su fin este sábado con el nuevo espectáculo de la bailaora madrileña afincada en Sevilla, una propuesta que es "un poema escénico, una oda a lo íntimo, a lo interno", como lo ha definido Mónica Iglesias.
En 'Tálamo', la bailaora siente la necesidad vital de parar, de respirar y de coexistir con el otro, una propuesta escénica que surgió antes de la pandemia y que "cuando la vida nos paró, dio lugar a un montaje lleno de música y poesía”, ha matizado ante los medios de comunicación.
La poesía escénica que define este montaje está presente en el íntimo diálogo que se establece entre la danza y la guitarra, un instrumento en las manos de Luis Mariano que, además de ser director musical, también ha participado en la idea original, y donde también se encuentra con el violín de Yorrick Troman y el cante de Antonio 'El Pulga'.
De otro lado, el 'Tablao' de Arcángel, dentro del ciclo Voces de los Museos de la Atalaya, es la personal apuesta del cantaor onubense en favor de los valores del cante clásico, al tiempo que homenajea a esos lugares que proporcionan al flamenco una continuidad escénica, además de servir de aprendizaje y plataforma de muchos jóvenes valores.
Arcángel ha plasmado en un disco el sonido del directo de seis actuaciones en los más afamados y antiguos tablaos de ciudades como Sevilla, Madrid y Barcelona, bajo la idea de captar el matiz inconfundible que emana de la cercanía del público y reivindicar estos escenarios tablaos como lugares íntimos que provocan estímulos profundos tanto en el espectador como en los artistas.
Esas sensaciones cercanas y de comunicación directa con el público es lo que intentará conseguir Arcángel en los Museos de la Atalaya, acompañado por la guitarra de Dani de Morón, el baile de Macarena López y las palmas y coros de Los Mellis, un grupo al que se ha incorporado también el cantaor Vicente Redondo 'El Pecas'.
Para Arcángel, el tablao es "un sitio de culto para el flamenco", donde ha podido superar su peculiar fobia hacia los sitios pequeños para desarrollar su calidad artística, y ha asegurado que le cuesta la cercanía con el público, "por eso también busqué enfrentarme con mi temor a actuar teniendo a la gente tan cerca", ha finalizado.
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