El Xerez DFC tendrá una nueva bola de partido este próximo domingo en el Manuel Polinario de Puente Genil. Los xerecistas se verán las caras con el conjunto pontanés con una nueva oportunidad de ascenso en caso de lograr la victoria en el feudo cordobés. Este partido corresponde al encuentro aplazado de la cuarta jornada de la fase de ascenso y que se recupera este fin de semana con mucho más en juego que tres puntos.
Tras el gran despliegue físico de los azulinos este miércoles frente al San Roque de Lepe, Pérez Herrera ha dado el día libre a la plantilla este jueves para que tengan un merecido descanso después de tres partidos en una semana. Los futbolistas volverán este viernes al trabajo en Picadueñas, con una sesión más el sábado, día antes del partido.
El objetivo primordial es recuperar en lo físico a todos los jugadores, que acabaron exhaustos sobre el césped de Chapín y enfriar la mente para que la ansiedad no se erija en protagonista frente a la importancia del reto que tendrán por delante.
Para esta ocasión, el técnico jerezano recuperará a Edet, que cumplió sanción frente a los aurinegros. Los que no podrán estar serán los aficionados xerecistas debido al cierre perimetral de la ciudad de Puente Genil, cuyo estadio albergará a 400 espectadores, todos autóctonos.
Asimismo, el conjunto azulino tiene la obligación de romper con las estadísticas en el Manuel Polinario. Por lo general, los números totales favorecen a los jerezanos con cuatro victorias, cuatro empates y una sola derrota en nueve partidos. Eso sí, en el feudo pontanés nunca ha ganado el Xerez DFC, logrando tres empates y cosechando una derrota.
Precisamente, el Polinario fue el escenario que vio arrancar, en partido oficial, al equipo de Pérez Herrera esta temporada en los cuartos de final de la Copa RFAF, en un encuentro que terminó con empate a dos.
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