Redactor del manifiesto del movimiento Andalucía ¡Socialistas!-Bases en marcha, Luis Ángel Hierro coordina los trabajos de la plataforma para la redacción de un proyecto rupturista y la elección de un tercer candidato “sin hipotecas” a las primarias del PSOE andaluz para disputar el liderazgo a Susana Díaz y Juan Espadas. El objetivo es recuperar el espacio a la izquierda del espectro político y dar la última palabra a la militancia. “Eso es el sanchismo”, explica, advierte: “No hay favoritos, puede pasar cualquier cosa”.
¿Es partidario de las primarias?
–La justificación inicial del adelanto de las primarias es que haya un candidato electo del PSOE con todos sus parabienes porque se ha abierto la caja de Pandera y cualquiera en cualquier momento puede disolver un Gobierno. La realidad es que se está utilizando como un baderín de enganche, como un mecanismo de conteo por parte de algunos que piensan que si las cuentas les salen bien van a apabullar al otro antes de las votaciones. A mí me parece que le hemos abierto un flanco enorme a la derecha para que disfrute y creo que no es necesario. Si se convocaran, lo más razonable es que se convocaran para las dos cosas, secretario general y candidato a la Presidencia de la Junta.
¿El adelanto afectaría a vuestro proyecto?
–No nos afecta porque tenemos previsto acabar los trabajos de nuestro proyecto a primeros de junio y antes no se van a celebrar las primarias.
Presentaréis candidato. ¿Cabe en la pelea?
–No es que quepa, es que va a haber. Si alquien piensa que en Andalucía no se pueden recoger 850 avales es que no es de este mundo. Algunos se empeñan en pensar que como yo tengo al secretario general de Jaén, tengo al 70 o el 80% de la provincia. Mire, usted, usted no tiene nada. ¿La gente se cree que Paco Reyes va a transmitir una orden y la va a cumplir hasta el último militante?
¿Los representantes no siempre representan a los representados?
–No. Paco Reyes es una persona muy respetada con mucho apoyo, pero cuando uno se acerca a la urna y mete la papeleta, mete la que uno quiere. Además, hasta en la agrupación local más pacificada, aunque el secretario general sea alcalde, hay al menos un 20% de opositores.
¿Qué papel juega la dirección federal?
–Formalmente, va a ser independiente, ecuánime; políticamente puede estar trabajando en pos de una alternativa o no, pero hasta ahora no he visto a nadie diciendo “este es mi candidato”.
Susana Díaz tenía todo el apoyo del aparato contra Pedro Sánchez y mira dónde está; no hay favoritos”
Pero hay sanchistas que apoyan a Espadas.
–Hasta que vean que va a perder. El voto es directo y secreto. Susana Díaz tenía todo el apoyo del aparato y mira dónde está ella hoy y dónde está Pedro Sánchez.
Los socialistas andaluces la votaron mayoritariamente en aquel congreso.
–Pero en el resto de España perdió estrepitosamente, tuvo menos votos que avales.
¿Parte ahora como favorita?
–No hay favoritos. Puede pasar cualquier cosa.
Vuestra plataforma solo habla de programa. ¿No es un planteamiento romántico?
–Seríamos románticos si sacáramos un documento insulso, pero creo que alguno se va a quedar patidifuso con nuestro proyecto. Vamos a sacar cosas potentes que van a obligar al partido a debatir sobre cosas importantes.
Planteáis el objetivo de recuperar la izquierda. ¿Con Susana Díaz y Juan Espadas es imposible?
–Los conozco. Ambos son muy católicos. Espadas acaba de ponerle una calle al director de un colegio católico en Sevilla; yo todavía estoy esperando que se la pongan a directores de colegios públicos. Si los dos pueden no pactar con la izquierda lo evitan. Susana Díaz rompió el acuerdo con IU y estuvo mucho más cómoda con Ciudadanos. A ninguno le he escuchado que quiere recoger votos de Adelante Andalucía, Más País o Unidas Podemos. Ellos no lo van a recoger, tengo la certeza absoluta.
La izquierda está desmovilizada porque dejamos tirados a los trabajadores en los momentos duros”
¿Las bases siguen queriendo entendimiento con esa izquierda?
–Sí, siguen queriendo.
¿No es un socio incómodo Unidas Podemos?
–¿Pero hay alguna otra alternativa? Hay quien se inventa realidades. Fuimos a unas elecciones generales porque se podía gobernar con Ciudadanos y casi desaparece. En Madrid pensaban que el PSOE iba a comerse todo el voto de Ciudadanos y es del PP. Antes de la crisis económica el voto se concentraba en el centro; ahora está polarizado. El centro no es útil. En estos momentos se trata de mayoría de izquierdas o mayoría de derechas.
El discurso catastrofista contra la derecha no está funcionando.
–La gente no está en todo esto que estamos hablando nosotros y ahora mismo está disculpando muchas cosas. El planteamiento es que ahora la izquierda en Andalucía está desmovilizada porque dejamos tirados a los trabajadores en cuando llegaron los momentos duros. Ahora no podemos ofrecer la misma persona, hay que poner a alguien rupturista que pida el voto de izquierdas.
¿Le gustaría ser candidato?
–Hay gente que es del Betis o del Sevilla, de la Esperanza de Triana o de la Macarena. Yo soy del PSOE. Entré en Juventudes Socialistas con 13 años en el año 76 y cada vez que mi partido necesita un impulso pongo encima de la mesa lo que ofrezco. Estoy dispuesto al servicio público pero eso no es cosa mía, es cosa de mucha gente.
El primer paso es postularse.
–Para postularse tiene que haber agua en la piscina. Yo ya lo he hecho. Me fui a la puerta de Ferraz a decirle a la gente que me firmara los avales. Vengo de vuelta de actos testimoniales. Lo que hay que hacer es ilusionar a la militancia, que en un 90% es sanchista. Y está claro que las bases no se sienten representadas ni por unos ni por los que dicen que dice Ferraz.
¿Pesa la corrupción en el futuro?
–La condena de los presidentes ha sido una injusticia manifiesta. Pero la política a veces es injusta. Quien estuvo sentando en esos consejos de Gobierno siempre va a estar mirando de reojo para atrás. El PP lo va a usar: ha encapsulado en un papamóvil a Juanma Moreno Bonilla y tiene a Elías Bendodo, al que le da igual mentir descaradamente, impartiendo la gracia divina. Nuestra gente prefiere para el futuro a alguien nuevo, sin esas hipotecas, incluso si no ha gobernado antes. Fíjate en Pedro Sánchez, que es presidente del Gobierno.
Habla del PP pero no has mentado a Vox.
–Vox va a existir el tiempo que necesite el voto de la derecha para reconciliarse con el PP después de los escándalos sistemáticos de la corrupción. ¿Es capaz el PSOE de hacer lo mismo con los votantes de izquierda?
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es