El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha visitado el Hospital Universitario Virgen de Valme de Sevilla para conocer las nuevas infraestructuras generadas en el contexto de la pandemia, dentro de un macroproyecto cuya inversión asciende a tres millones de euros.
En su visita, según un comunicado, Aguirre ha explicado que "este conjunto de intervenciones arquitectónicas está basado en medidas de impacto para reforzar la respuesta asistencial frente al Covid-19, tales como la ampliación de espacio asistencial y la potenciación de la seguridad con las máximas garantías de calidad". Durante el recorrido, ha estado acompañado del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Ricardo Sánchez; la delegada territorial de Salud y Familias, Regina Serrano; y la gerente del centro hospitalario, María Jesús Pareja.
"Las obras que se han realizado en el Hospital de Valme reflejan la apuesta firme y decidida del Gobierno andaluz por una sanidad fuerte y un estado del bienestar potente, necesarios para afrontar la actual situación de emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19", ha incidido.
Del mismo modo, el titular de Salud y Familias, que ha agradecido la absoluta dedicación de todo el personal sanitario en la lucha contra la pandemia, ha indicado que "con esta gran intervención podemos decir que nos encontramos ante un nuevo hospital de Valme, con instalaciones modernas y amplias y dotadas con la más moderna tecnología".
Acompañado por la directora gerente del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, María Jesús Pareja, e integrantes de su equipo directivo, ha accedido en primer lugar a la intervención realizada en la planta -1, donde de forma estratégica se han logrado ganar 1.230 metros cuadrados para uso asistencial. Para ello, se ha procedido a la reconversión de zona no asistencial reordenando espacios y creando nuevos circuitos garantes de la máxima seguridad. Por su parte, lo no asistencial se ha trasladado a un espacio colindante al edificio principal.
En concreto, se han construido tres Hospitales de Día (Reumatología, Medicina Interna y Urología), que juntos conforman un espacio de casi 700 metros cuadrados que ofrece respuesta a tratamientos de corta duración sin necesidad de ingreso, mediante una actividad que alcanza diariamente en torno a los 3.000 actos sanitarios. La superficie está distribuida con luz natural y cuenta con las siguientes dependencias: recepción de pacientes, puestos de hospital de día, control de enfermería, consultas, Unidad de Litotricia, área administrativa y aseos.
A juicio del consejero, "esta intervención aporta una mejora de la accesibilidad, seguridad y comodidad de las instalaciones, evitando a los pacientes la entrada al área de hospitalización, además de la optimización de la amplitud y modernidad del espacio para el tratamiento de sus dolencias. Del mismo modo, y como valor añadido de gran importancia en la pandemia, esta actuación permite generar una veintena de camas para hospitalización".
A su vez, la ejecución de esta actuación también ha permitido ampliar, reordenar y modernizar las instalaciones del servicio de Endocrinología adyacente a este espacio.
Por su parte, se han adaptado más de un centenar de metros cuadrados para consultas externas de Cardiología. Se han bajado de la primera planta, donde se encontraban, dedicando su espacio al nuevo Hospital de Día Quirúrgico. La dotación de la nueva infraestructura dispone de consulta de marcapasos, consulta de arritmias, dos consultas de ecocardiografía, recepción e información, entre otros.
Otra gran medida de impacto es la reforma y reordenación del vestíbulo principal. Una estrategia de mejora de la accesibilidad, orientada a la ordenación del flujo de la circulación de la entrada más transitada de este hospital. Mediante esta actuación se han sectorizado los espacios, como resultado de la adaptación a las recomendaciones frente al Covid-19.
Otro ámbito prioritario y estratégico para luchar contra el coronavirus sobre el que se ha actuado es la atención crítica. Por un lado, se ha creado un nuevo Hospital de Día Quirúrgico en la planta 1, cuya polivalencia lo convierte en un tercer espacio para pacientes críticos. Y en sus anteriores instalaciones, se han adaptado las instalaciones para convertirlas en segunda UCI. Se corresponde con instalaciones amplias, modernizadas y confortables. El resultado es la capacidad de 36 puestos asistenciales, traducido en un incremento potencial del 157% para la atención crítica de este centro.
En el ámbito de las urgencias, se ha blindado la seguridad ante las necesidades actuales surgidas con la pandemia, con la dotación de seis boxes de aislamiento. Concretamente, se ha innovado con boxes presurizados negativa y positivamente con una avanzada sistemática de presión de aire para el aislamiento de pacientes que lo precisen, adaptándose a las necesidades de los mismos; bien para prevenir contagios de infecciones a otros pacientes y profesionales o bien para protegerlos en estados de vulnerabilidad.
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