En declaraciones a Europa Press, el alcalde de este pequeño municipio de apenas 200 habitantes, José Fuentes, detalló que el Ayuntamiento celebró una sesión plenaria extraordinaria para dar el pésame a los hijos del matrimonio fallecido, quienes, según aseguró, "se encuentran muy dolidos ya que su padre no era ningún maltratador ni un demente", al tiempo que señaló que se trata de un crimen "muy inesperado".
Antonio N. C, quien tenía junto a su mujer, Herminia, dos hijos residentes en la localidad de El Ejido y en la capital, contactó telefónicamente a primera hora de la jornada con uno de ellos para advertirle "de que se iba a quitar la vida" mientras que la esposa se comunicó "visiblemente nerviosa" con la otra hija, quien, a su vez, avisó a una amiga y vecina del matrimonio para que se desplazase al domicilio familiar a comprobar qué ocurría.
Según fuentes de la investigación, el presunto homicida fue encontrado ya sin vida y ahorcado en el piso superior de la vivienda de dos alturas, ubicada en la calle San José de Cóbdar. Previamente, había asestado varios hachazos a su hermano Rafael, un octogenario aquejado de Alzheimer y postrado en cama, y a su esposa, cuyos cadáveres hallaron los agentes de la Guardia Civil en la planta baja y los efectivos del servicio de emergencias sanitarias.
Los que conocían de cerca a la familia, con los que mantenían estrechos lazos de amistad algunos ediles de la Corporación local, no podían ocultar su consternación ante lo que han calificado como "un golpe muy grande fruto de la desesperación y la angustia". Coindicen en señalar, según los testimonios recabados por Europa Press, que Antonio N. C, agricultor de profesión aunque ya jubilado, era "un buen hombre al que se le había complicado la vida".
En concreto, aludían al hecho de Herminia estuviese bajo tratamiento médico debido a "una fuerte depresión" tras atender y prestar cuidados a su cuñado enfermo durante años mientras que el primer edil se lamentó al asegurar que sus vecinos no informaron de la situación. "No nos habían dicho nada, si nos hubieran dicho que tenían problemas hubiéramos gestionado ayuda para ellos, les hubiéramos echado una mano", aseguró.
El titular del Juzgado de Instrucción de Purchena, que instruye las diligencias del caso, daba la orden a las 12,30 horas para el levantamiento de los tres cádaveres, que han sido trasladados al Insituto de Medicina Legal (IML) para la práctica de las respectivas autopsías.
Aunque los cinco integrantes de la Corporación local del municipio de la Comarca del Almanzora, quienes ha estado en todo momento apoyando a los hijos del matrimonio en las dependencias de la Guardia Civil, han ofrecido su colaboración para organizar el funeral, aún no se ha precisado ni cuándo ni dónde se celebrará el sepelio.
El doble crimen se registró pasadas las 8,00 horas. El servicio unificado de emergencias 112 tuvo conocimiento de los hechos después de que la fallecida, "visiblemente nerviosa", telefonease a su hija, residente en la capital, la cual se puso en contacto con una amiga íntima de la familia para que acudiera al domicilio familiar. En el inmueble de la calle San José se personó, junto a los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, un equipo del servicio de emergencias sanitarias 061 que certificó la muerte de los tres ancianos.
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