La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a cinco años y siete meses de cárcel a un hombre que reconoció haber abusado sexualmente de su hija adolescente, unos hechos que comenzaron cuando ella tenía 14 años y concluyeron una vez que cumplió los 16.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, la Sección Tercera de la Audiencia sevillana condena a A.D.L.R.B. por dos delitos continuados de abusos sexuales, uno de ellos sobre menor de 16 años, con la atenuante muy cualificada de confesión.
Además de la pena de prisión, el tribunal le impone ocho años de libertad vigilada, le prohíbe aproximarse a menos de 200 metros o comunicarse con su hija durante seis años y siete meses y lo inhabilita para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante ocho años.
La Sala considera probado que el procesado actuó "con ánimo libidinoso e intención de satisfacer sus deseos sexuales" y mantuvo relaciones con su hija "en numerosas ocasiones" en el domicilio familiar, ubicado en la localidad de Dos Hermanas (Sevilla).
El padre, que en el juicio reconoció los hechos de modo "expreso y explícito", aprovechó "los momentos en que estaban solos en casa" o bien la llevaba a un dormitorio "si estaban sus otros hijos menores en casa" y actuaba "quitándole la ropa, realizándole tocamientos lascivos" o consumando el acto.
La hija, que no había tenido experiencias sexuales previas, no oponía resistencia "por temor a que su padre se enfadara y tomara represalias contra ella".
Los abusos comenzaron en 2014 y continuaron hasta principios de 2017, de modo que empezaron cuando la víctima tenía 14 años y acabaron cuando ya había cumplido 16, según detalla la sentencia, facilitada por la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El procesado acudió a la Policía Nacional a principios de marzo de 2018 y ante los agentes "confesó la totalidad de los hechos antes de que existiera ningún procedimiento judicial contra él", de ahí que el tribunal valorase la atenuante de confesión como muy cualificada.
De hecho, tras admitir los hechos, el encausado permaneció en prisión provisional comunicada y sin fianza entre el 2 de marzo y el 4 de septiembre de 2018.
La Sala también recalca en su sentencia que la hija, que renunció a ejercer las acciones civiles contra su padre, "no presenta alteraciones psicopatológicas" como consecuencia de los abusos.
Durante la vista oral, celebrada el pasado noviembre, la Fiscalía modificó sus conclusiones para pedir una pena menor que la inicialmente reclamada y tanto el encausado como su defensa mostraron su "absoluta conformidad" con el relato del Ministerio Público y su solicitud definitiva de condena.
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