En época de pandemia, con limitaciones de horarios o movilidad nunca vistas, pequeños y mayores desarrollan emociones que no habían sentido y que ahora un juego de cartas permite desarrollar y ponerles nombre.
Se trata de "Emötiö", un sencillo juego de naipes que ha lanzado la editorial cordobesa Átomo Games, referente en el sector de juegos familiares, y que trata de "poner las bases para que nuestros hijos conozcan mejor sus emociones, mejoren su autoestima e inteligencia emocional y les ayudemos a conocerse un poquito más".
Según explica a Efe, Raúl López, consejero delegado y director de Átomo Games, el juego se basa en la idea de la psicóloga sanitaria y psicoterapeuta Marta Miguel, quien confió en la editorial cordobesa para desarrollar este juego basado en la mecánica "party" y con el que se trabajar la "conciencia y regulación emocional".
Mediante mímicas, dibujos o conversaciones, los niños pueden identificar sus emociones y las gestionan hablando de ellas de la forma más adecuada para su edad, que en este caso es "jugando" de una forma "sencilla y dinámica".
El juego consta de 40 cartas con otras tantas emociones con las que se van jugando, en función de la edad, y que se deben desarrollar según la suerte del dado.
Sin tablero, cada carta tiene una puntuación y al final gana el jugador que más puntos haya obtenido y más cartas haya logrado ganar si supera cada una de las pruebas.
El dado determina la acción que se debe desarrollar para averiguar la emoción que se quiere transmitir, ya sea pintando, haciendo una mímica o contando una historia en función de una emoción concreta.
El juego está pensado a partir de dos jugadores y con una edad mínima de 4 años, por lo que tanto niños como mayores pueden pasar un buen rato en familia para explicar y desarrollar sus propias emociones en un momento tan complicado de pandemia como el actual.
Se tratan emociones sencillas "como la confusión, satisfacción, tranquilidad, relajación, amor, ternura, confianza, solidaridad gratitud, interés, paciencia" y otras más complejas como "diversión, placer, alivio, ira, envidia, celos, tristeza, decepción, nostalgia o soledad".
Y así "hasta 40 emociones" que están ilustradas en las cartas con "dibujos muy tiernos de un niño y una niña en diferentes estados", apunta López, quien resalta que detrás del juego se ve claramente "la mano de una psicóloga que ha ayudado mucho".
De hecho el libro de reglas consta de más de 50 páginas en las que "se detallan las cuarenta emociones que trabajamos y la mejor forma de explicarlas y desarrollarlas".
De esta manera, Emötiö trabajo cuatro áreas concretas como la "conciencia emocional, la regulación emocional, la competencia social y la autonomía emocional", es decir, identificar la emoción, ponerle nombre, afrontarla, regularla controlarla y generar empatía.
A un precio de 15 euros, el juego está disponible en tiendas físicas de juegos de mesas, a través de plataformas de venta online y en castellano e inglés, mientras que no se descarta una edición en catalán u euskera.
Por tanto, Emötiö es "mucho más que un juego de cartas" y se presenta como una "herramienta maravillosa para trabajar la inteligencia emocional en casa y el aula" para que los más pequeños "comprendan sus "emociones, tanto positivas, como negativas" y aprendan "a identificarlas y a gestionarlas" de la mejor forma posible, que es jugando.
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