Un joven de 21 años ha sido denunciado por la Policía Local en Málaga por organizar una fiesta en un cortijo de la localidad de Cártama, propiedad de su padre, a raíz de los vídeos que subió a Instagram en los que los participantes infringían las normas de prevención de la covid.
La investigación se inició a mediados de febrero, cuando los agentes localizaron las imágenes en varios perfiles de la red social en el modo historias, según ha informado este jueves la Policía en un comunicado.
Esta opción ofrece tan solo 24 horas de exposición, un formato que se suele utilizar para "colgar imágenes de situaciones comprometidas ante la falsa sensación de impunidad que produce su borrado".
A través del estudio de los vídeos y mediante una técnica conocida como triangulación de perfiles, los policías determinaron que en la madrugada del domingo 7 de febrero se había celebrado una fiesta a la que habían asistido numerosas personas, más de 15 según muestran las imágenes captadas.
En ellas aparecen jóvenes reunidos y bebiendo, algunos de ellos también fumando, que carecían de mascarillas e incumplían la distancia de seguridad.
Los agentes averiguaron que la fiesta se había celebrado en una finca de Cártama, por lo que con la colaboración de la Policía Local de ese municipio, identificaron al propietario.
El dueño del cortijo admitió que el organizador de la fiesta había sido su hijo, el cual había cogido las llaves sin su consentimiento, y añadió que había deducido que había asistido una gran cantidad de personas por la elevada cantidad de basura que encontró al día siguiente, así como el estado de suciedad en el que quedó la propiedad.
El joven, de 21 años, fue denunciado por la celebración de la fiesta y fue propuesto para sanción ante la Delegación Territorial de la Consejería de Salud en Málaga.
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