Pena, decepción y fracaso. Las tres palabras más utilizadas en el día de ayer por los cordobesitas tras la derrota del conjunto blanquiverde ante el Betis Deportivo en el descuento del último partido de la primera fase. En el último partido de la primera fase, los de Alfaro se adelantaron pasada la media hora de juego con un gol desde la frontal del canario Jesús Álvaro y siendo muy superiores a su rival en la primera parte.
En la segunda mitad, el Betis Deportivo comenzó a tener más posesión de balón y a generar más oportunidades de peligro sobre la portería de Edu Frías, sobre todo a raíz de la entrada al campo de Fran Delgado, Baena y Juan Serrano. El Córdoba mantenía el 1-0 en el marcador como podía e incluso tuvo en las botas de Valverde y Piovaccari ampliar su ventaja, pero ambos no estuvieron acertados de cara a la portería de Dani Rebollo que sería el hombre del encuentro.
En el 91’, el arquero del filial del Betis subió a rematar un córner y logró marcar de cabeza, libre de marca, para empatar el partido. La locura se desató en el banquillo visitante y no era para menos, un portero no marcaba en El Arcángel desde el año 1983. Paralelamente, el Sevilla Atlético logró de penalti imponerse al Yeclano Deportivo y la clasificación para el playoff de ascenso era inverosímil para los califales, pero aún estaba en juego la cuarta plaza del grupo.
Con todo el equipo volcado el cuadro de Manel Ruano cogió a la contra al Córdoba para llevarse la victoria gracias a un gol de Mizzian, que entró solo dentro del área para marcar el 1-2 y dar los tres puntos a los béticos. Con esta nueva derrota, el Córdoba CF queda quinto de su grupo y peleará en la segunda fase de seis jornadas por dos plazas en la nueva Primera RFEF con la Balompédica Linense, de Víctor Mena, el Tamaraceite, de López Silva, y el Cádiz B, de Jordi Tur.
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