La Fiscalía malagueña ha solicitado quince años de prisión para un hombre al que se le acusa de matar al nuevo asistente de la persona para la que había trabajado en Málaga, cuando fue al domicilio a recoger sus pertenencias y no estaban.
El juicio popular está previsto que se celebre este martes en la Audiencia Provincial de Málaga, según han informado a Efe fuentes judiciales.
Según el escrito provisional del ministerio público, al que ha tenido acceso Efe, el acusado estuvo trabajado para un hombre como asistente personal durante dos años, pero debido a las desavenencias entre ellos, fue despedido y dejó el domicilio, donde quedaron algunas pertenencias y dinero.
Posteriormente, a finales de julio del 2019 y tras haber pasado unos meses en el norte de España, el acusado, natural de Honduras, decidió regresar a Málaga con el propósito de recuperar las pertenencias que se habían quedado en el domicilio y para ello intentó contactar con varios familiares de su jefe.
Ante la imposibilidad de contactar con ellos, el 25 de julio del 2019 fue al domicilio de su jefe y al ver salir al nuevo asistente le explicó lo ocurrido y le pidió ayuda para recuperar sus pertenencias.
Tras una conversación, el nuevo asistente aceptó ayudarle y para ello le dio un juego de llaves y le dijo que acudiera de madrugada para entregárselas.
El procesado acudió al domicilio sobre las 1:00 horas del 26 de julio, siempre según la versión acusatoria, y como no le abrían, decidió usar las llaves y en ese momento la víctima abrió.
El fiscal explica que la víctima le dejó entrar y le dijo que no había encontrado sus cosas, momento en el que "guiado por el ánimo de causarle la muerte" le asestó cuatro puñaladas con un cuchillo que llevaba.
A continuación, y estado aún con vida la víctima, el acusado se marchó de la vivienda pero no logró salir del edificio debido a la rápida reacción de algunos vecinos que se encontraban en la calle, y que tras ver y escuchar como pedía auxilio la víctima, lo bloquearon para que no pudiera escapar.
Ante la imposibilidad de huir, el acusado decidió subir nuevamente por la escalera y permaneció sentado en la escalera hasta que llegó la Policía.
El fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio y le pide además de la pena de prisión, que indemnice a los familiares de la víctima con 60.300 euros.
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