“¿Yo he hecho algo?”. Estas fueron las primeras palabras que acertó a decir una de las conserjes del IES Padre Luis Coloma, en la avenida Alcalde Álvaro Domecq, este martes al mediodía cuando un agente de paisano le mostraba su placa tras abrirle la puerta del centro. Venía con la unidad del Tedax (Técnicos especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos) de la Policía Nacional. En ese momento, la trabajadora no tenía ni idea de lo que acababa de ocurrir en el instituto.
Era la hora del recreo, y el director había llamado a la Policía después de que "haciendo limpieza en una zona aislada del instituto para seguir con el huerto escolar que estamos montando, apareció un pequeño proyectil entre un montón de trastos viejos”. Tal y como ha explicado el propio instituto en su cuenta de Facebook para tranquilizar a los padres, además de acordonar la zona, inmediatamente dieron aviso a la Policía y “por precaución” han llegado a desalojar un aula cercana.
Una vez allí, los Tedax lo han retirado y han descartado todas las alarmas, dado que, como también ha trasladado la Policía a este medio, el explosivo no tenía espoleta, por lo que “resultaba difícil que se hubiera producido una deflagración”. “De hecho”, añade el centro, “el agente se lo llevó en una bolsa debajo del brazo. Así que tranquilidad. Todo ha quedado en una anécdota”.
“Ha sido una anécdota, los niños lo han visto y llamaron a los profesores”, señalaba la trabajadora a este periódico, que asegura que los alumnos “casi ni se han enterado, porque era la hora del recreo". No así las madres, que han empezado a llamar por teléfono al ver publicaciones sobre este tema en redes sociales. "Fue todo muy rápido. Los agentes vinieron antes de las doce del mediodía, y estarían aquí unos 15 minutos”, añade.
El obús cuenta con ocho kilos de carga y, a la espera del informe pericial, en un primer momento se podría atribuir al periodo de la Guerra Civil, si bien este extremo no está confirmado.
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