PSOE y PP parecen tener claro que tanto el sector turístico como la hostelería necesitan de la puesta en marcha de iniciativas capaces de compensarles de las pérdidas que se derivan de la necesidad de adoptar medidas de control frente a la expansión del Covid-19.
No coinciden por el contrario a la hora de formular sus demandas ante las diferentes administraciones públicas.
Casualmente el Ayuntamiento de Jerez pone el acento en la Junta de Andalucía -justo donde no gobierna- y el PP mira hacia el Ejecutivo central -que tampoco controla-.
La delegada municipal de Turismo, Comercio y Consumo, Isabel Gallardo, ha “exigido” al Ejecutivo autonómico “una redefinición del Bono Turístico para sacar al sector de esta crisis”, dado que los datos del ejercicio 2020 son “demoledores”, con caídas del número de visitantes del 75 por ciento en el caso de Jerez.
Gallardo no esconde que esta caída del sector turístico “es consecuencia de las restricciones de la movilidad”.
“Los datos turísticos son lógicamente negativos, con una caída muy importante, de más del 80 por ciento en Andalucía y del 75 por ciento en Jerez. Se reduce la ocupación hotelera y los flujos de viajeros en el aeropuerto”, ha explicado.
Ante este escenario, la responsable municipal de Turismo urge “la necesidad de un plan de rescate de la Junta al sector turístico ante unos datos demoledores para la industria”.
Así, considera “más necesario que nunca” que el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, “tome conciencia de lo que significa este golpe a un sector vital para la economía de la región y de las ciudades, como Jerez, para las que el turismo en un sector fundamental”.
Por su parte, la diputada del PP María José García-Pelayo defiende la Proposición no de ley (PNL) que se debate en el Congreso a instancias de esta formación política, subrayando la “importancia” que tiene “que el Gobierno de España ponga en marcha estas iniciativas para el sostenimiento de un motor tan fundamental de la economía española y jerezana como son la hostelería y el turismo”, unos sectores que se encuentran a su juicio “totalmente abandonados por el Gobierno de Pedro Sánchez”.
Entre las medidas propuestas por el PP se encuentra la rebaja del IVA al superreducido del 4 por ciento como mínimo durante 2021, la prórroga de los ERTE hasta final de mayo, un plan renove por los cambios para adaptarse a la pandemia o ayudas directas al alquiler para autónomos y pymes.
Los populares, que confían en que todos los partidos se sumen a este apoyo al sector hostelero y turístico, incluyen la creación de un fondo de 50.000 millones de euros para inyectar liquidez directa a empresas viables y flexibilizar las condiciones de las líneas ICO así como la exoneración de cuotas a los autónomos en cese de actividad por Covid.
Compensaciones para alquileres de locales o exenciones fiscales municipales o supresión de tasas turísticas autonómicas son otras de las medidas que se contemplan en la proposición presentada por el PP.
Parece evidente que ambas formaciones políticas tienen claro que tanto el turismo como la hostelería precisan de ayudas que compensen la paralización de la actividad.
Otra cosa distinta es quién deba asumir esas iniciativas.
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