La Guardia Civil ha desarticulado tres centros de producción de marihuana en Chauchina y uno en Pinos Puente (Granada), operaciones que se activaron por las quejas vecinales asociadas a esta práctica, como los apagones de luz, y que han permitido intervenir un millar de plantas.
Según ha informado en un comunicado este cuerpo armado, una nueva operación en Fuente Vaqueros (Granada) contra el tráfico de droga y la defraudación de fluido eléctrico ha permitido poner a disposición judicial a dos mujeres y un hombre y desarticular tres centros de producción de marihuana en Chauchina.
La operación Charandel comenzó por quejas vecinales derivadas del cultivo intensivo de cannabis como los cortes intermitentes de la luz que ofrecieron la información necesaria para localizar estas tres viviendas dedicadas al cultivo de droga.
Este martes, la Guardia Civil desplegó un dispositivo en torno a las tres viviendas sospechosas, que fueron registradas con orden judicial.
En la primera los agentes encontraron 210 plantas de cannabis sativa; en la segunda 90 y en la tercera otras 370 plantas, además de todo lo necesario para el cultivo interior como potentes focos halógenos, aparatos de aire acondicionado y filtros de carbón.
Además, la Guardia Civil desarrolló ese mismo día una intervención enmarcada en la operación Banescre y descubrió un cuarto centro de producción de marihuana ubicado en una vivienda de Pinos Puente.
Un hombre de 47 años y una mujer de 39 cultivaban en la vivienda 287 plantas de cannabis que presentaban un avanzado estado de floración.
En las cuatro viviendas registradas por la Guardia Civil en Chauchina y Pinos Puente, los técnicos de Endesa que acudieron a apoyar a los agentes descubrieron acometidas irregulares a la red.
Por otro lado, la Policía Nacional ha detenido a una mujer de 34 años y a un hombre de 24 acusados de mantener un centro más de cultivo de droga en un piso de la barriada de Lancha del Genil, en Granada capital, en el que tenían 330 plantas de marihuana.
En un registro, los agentes comprobaron que la pareja dedicaba tres habitaciones completamente equipadas para el cultivo de droga.
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