La Renaulution ya está aquí. Al menos sus líneas maestras. El plan concebido por Renault para ahorrar 3.000 millones de euros en sus operaciones en todo el mundo y mantener a la compañía a flote en un contexto muy complicado ya es oficial.
El consejero delegado del grupo automovilístico Renault, Luca de Meo, ha presentado este jueves sus fases. La compañía espera reducir sus costes fijos 2.500 millones de euros hasta 2023 y otros 500 millones hasta 2025.
Además, el grupo galo también pretende bajar sus costes variables, con el objetivo de mejorar en 600 euros el coste por vehículo hasta 2023 gracias a "imponer una estricta disciplina de costes".
Este plan estratégico de ahorro lleva aparejada una reducción de su producción, que pasará de 4 millones de unidades en 2019 a unas 3,1 millones de unidades en 2025.
Finalmente, la firma tiene la intención de reducir sus inversiones y gastos en investigación y desarrollo desde alrededor del 10% de su facturación a menos del 8% en 2025 en todo el mundo.
Afectación en España y Sevilla
Este plan afectará a la planta que la multinacional francesa tiene en Sevilla, dedicada a la fabricación de cajas de cambio.
La factoría emplea a unos 1.300 trabajadores de los 11.000 que tiene en toda España, con plantas en Valladolid y Palencia.
Aún no está claro cuál será el impacto real en términos de empleo y de carga de trabajo. Aunque De Meo subrayó ayer que España tienen una "fuerza y una competitividad" que la compañía quiere aprovechar. Lo que deja a las plantas españolas en un buen lugar antes de iniciarse los planes específicos de reducción de costes.
El consejero delegado aseguró además que el plan es "bueno" para España, aunque matizó que dependerá de la competitividad de las fábricas y de la negociación con los representantes de los trabajadores y demás partes interesadas.
Los representantes de los trabajadores analizarán el plan en un comité intercentros que se celebrará mañana en Valladolid.
La planta de Sevilla ya ha visto cómo han bajado los planes de producción para enero y febrero, que obligan a perder casi dos jornadas laborales a la semana, basados en los sistemas de flexibilización de la empresa.
Fases del plan
Este plan estratégico estará estructurado en tres fases que se lanzarán en paralelo. La primera de ellas, llamada Resurrección, se extenderá hasta 2023 y se centrará en recuperar el margen y generar liquidez.
La segunda, Renovación, continuará hasta 2025 y dará lugar a la renovación y el enriquecimiento de las gamas de modelos, contribuyendo a la rentabilidad de las marcas.
La última fase, Revolución, comenzará en 2025 y hará bascular el modelo económico del grupo hacia la tecnología, la energía y la movilidad.
"El plan Renaulution consiste en orientar a toda la empresa del volumen al valor. Más que un cambio radical se trata de una profunda transformación de nuestro modelo de negocio. Hemos establecido una base sólida y saludable para nuestro desempeño. Hemos simplificado nuestras operaciones, comenzando con la ingeniería, ajustando nuestro tamaño cuando era necesario", explicó De Meo.
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