Lo confieso, lo reconozco, lo admito, los locos vivimos en un mundo irreal lleno de fantasía, de imaginaciones, de humo y de ensoñaciones que ni existen ni nada de nada. Por eso nos tienen encerrados aquí, porque la sociedad cree que somos un auténtico peligro. Dicen ahí fuera que nuestras mentes no carburan como debieran y que estamos instalados en otro planeta que nada tiene que ver con el de verdad, por lo que nos encierran para que no sirvamos de mal ejemplo,ni le podamos dar a nadie con un ladrillo en la cabeza. Sin embargo, aunque estamos locos, no somos tontos, y observamos lo que pasa fuera de nuestras cuatro paredes. Ahora mismo tenemos la gran duda sobre quién vive en un mundo irreal, los de ahí fuera o nosotros.
Para empezar, los políticos, a los que ponen los cuerdos en los sillones, nos han vendido la moto de un maravilloso tranvía que sigue en el aire, aunque nos meten por los ojos uno grandullón que tiene más pruebas que un laboratorio de segunda mano.También dijeron que se iban a vender los billetes para montarse en él, y por muchas vueltas que hemos dado por La Isla no hay rastro ni de los billetes ni de las ventanillas donde comprarlos. Sin embargo, vimos pasar uno y preguntamos, pero nos dijeron que ahí no nos podíamos montar y que ese era como si no existiera. ¿Esa es la realidad de los cuerdos? También estaba seguro de que en un edificio tan grande y bonito como es el Ayuntamiento, acabado de terminar y preparado para las visitas del público en general, lo primero que iba a estar dispuesto con todas sus galas, iba a ser la Biblioteca Lobo, porque en La Isla lo que gusta es la cultura. ¿De qué se ríe? Pues parece que tampoco está la cosa para leer ni para investigar. El Ayuntamiento ha sido arreglado sin que se sepa nada de la Biblioteca Lobo ni de los estupendos libros que había en ella.¿Esa es la realidad de los cuerdos? Por lo visto, Interesan más las florituras y las cáscaras que las nueces. Y, si nos vamos a la Casa Lazaga, apaga y vámonos. Tenemos en el manicomio las promesas escritas por los políticos desde que se celebraron las primeras elecciones, y en toda la propaganda que repartíanvenía como una promesa segura el arreglo de la pobre Casa Lazaga. Ya desde San Francisco se puede ver que allí lo único que hay es moho y miseria. Las palomas son las dueñas y el olvido se ha apoderado de la dichosa casa. ¿Esa es la realidad de los cuerdos?Ahora dicen que se va a instalar una piscina en la Ronda del Estero. Y claro, si los locos no nos lo creemos, ya ve que no es porque nuestro coco esté averiado, sino porque la realidad de los políticos ¿cuerdos? es puro humo, grandes promesas y ocurrencias nacidas al calor de la ambición por arañar votos.¿Quién vive en un mundo irreal, los de ahí fuera o nosotros los locos? ¿Quién está más loco, nosotros o los cuerdos?
Hemos llegado a la conclusión de que, si dicen que nosotros vivimos en las nubes, los de ahí fuera viven del aire y del levante que se lleva su palabrerío. La diferencia es que, mientras a nosotros nos tienen encerrados, los políticos andan libres diciendo pamplinas, a sabiendas de que los tontos los van a votar. Y nosotros no somos tontos. ¿No es para cogerlos y tirarlos ya de cabeza a esa piscina prometida que para ellos es prácticamente una realidad?
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
