El centro de internamiento de menores infractores de Purchena (Almería) cierra este jueves sus puertas después de que la Junta de Andalucía decidiera no renovar el convenio con la entidad gestora para dar continuidad a estas instalaciones, cuyas 32 plazas de internos pasarán a la provincia de Granada con el fin de acercar a los menores internos a sus hogares, ya que, según el Gobierno andaluz, estos proceden fundamentalmente de Cádiz, Málaga y Granada.
Desde la Junta de Andalucía se ha defendido esta medida que ha sido ampliamente contestada por los alcaldes de la zona, quienes consideran positiva la influencia de este centro en la comarca del Valle del Almanzora, sentido en el que instaron a la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local que reconsiderara su postura.
No obstante, en su última comparecencia parlamentaria sobre este asunto, el vicepresidente andaluz, Juan Marín, ya señaló que la decisión se adoptaba con criterios de "rigurosidad" y desde "datos objetivos" relativos al índice de "inserción", al entender que era preciso "acercar a los menores a sus familias". "El que está más cerca de su familia está a 146 kilómetros", apuntó el consejero.
Para el Gobierno andaluz existe una sobredotación de plazas en centros de menores en la provincia de Almería, donde también se ubica uno de las instalaciones de referencia en la región, como el centro de menores infractores de Oria, por lo que ha rechazado los argumentos dados desde distintos ámbitos para continuar con la actividad o, al menos, propiciar una alternativa.
La última institución en apoyar el mantenimiento del centro en Purchena ha sido la Diputación de Almería, donde se votó mayoritariamente una moción impulsada por el PSOE que salió respaldada con los votos de los socialistas y del PP, mientras que Cs y Vox votaron en contra de sostener un centro, cuyos empleados han sido reubicados o se han acogido a un ERE extintivo.
"Nos hemos reunido con el alcalde de Purchena y con todo el ámbito comarcal, y entendemos que es bueno que cualquier centro que esté abierto para asentar empleo es bueno para la provincia", manifestó el presidente de la Diputación, Javier Aureliano García, a pesar de reconocer que la Junta contaba "técnicamente" con argumentos para llevarse el centro a Granada.
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