La Delegación de Deportes de Arcos, que supervisa Diego Zambrano como delegado, tiene en cartera una petición de la Federación Andaluza de Piragüismo para organizar dos pruebas de piragüismo de aguas tranquilas en pista en el lago de Arcos para los meses de febrero o marzo, a las que asistirían entre 200 y 300 palistas de toda Andalucía.
En otro orden de cosas, la Delegación, en palabras de su delegado, “ha intentado en dos o tres ocasiones poner en marcha todas las EEDDMM, iniciando las actividades y abriendo las instalaciones municipales, conforme nos va permitiendo la Junta de Andalucía y baja la incidencia del coronavirus, que ha llegado a estar en determinados momentos por encima de los 1.200 contagios. Todo quedó paralizado cuando estábamos contratando a los delegados antiCOVID para las instalaciones y a los monitores, pero hubo que parar. Ahora estamos arrancando de nuevo: está entrenando el juvenil y algunas otras categorías futbolísticas, baloncesto y fútbol sala, y se están abriendo otras instalaciones y contratando más delegados antiCOVID para cada instalación, pero nos encontramos con que la Federación Andaluza de Fútbol ha aplazado el comienzo de las categorías de fútbol base hasta enero y también el baloncesto provincial. Es el tercer aplazamiento de competiciones que se produce, lo que me parece bastante sensato y esperemos que las fiestas no nos pasen una factura muy alta y cómo va evolucionando la pandemia”, declara Zambrano.
El objetivo de la Delegación es poner en funcionamiento casi todas las actividades en el mes de enero (pádel, tenis, gimnasia rítmica, etc.), pero la Junta permite las competiciones séniors federadas. Algunas pruebas como la de motonáutica, recientemente celebrada, podrían haberse disputado un mes antes, pero la alarmante situación de la pandemia en Arcos en ese mes no lo aconsejaba.
Por otro lado, se está aprovechando el cierre temporal de las instalaciones municipales para reformar y mejorar algunas de ellas como los gimnasios del pabellón y Club Náutico, renovándose el pavimento, pintando las instalaciones y reciclando y renovando su maquinaria (pesas, barras, etc.) para que cuando los usuarios regresen puedan beneficiarse de la mejora de las mismas y que el cierre ha servido para mejorarlo todo. También se están mejorando las oficinas del Club Náutico para crear una sala más espaciosa de multiactividades, amplia y con distancia para practicar más deportes y un aforo superior.
También se ha adjudicado en semanas anteriores el mantenimiento de los campos de fútbol de césped artificial del Santiscal y Barrio Bajo, a los que se les va a hacer un recebo a fondo y un peinado de los mismos. Este año se va a renovar completamente el césped del Antonio Camacho, que va a ir incluido en los presupuestos del 2021. “El del campo de fútbol de Jédula, en principio, habría que cambiarlo, pero hay que ver las cantidades para ese proyecto. El Antonio Gallardo se reparó con una especie nueva de césped en este verano, mientras que el parque de calistenia previsto para el Club Náutico se va a instalar en breve, además de las canastas antivandalismo que se adquirieron hace poco. En definitiva, “se está intentando que cuando la gente vuelve a utilizar las instalaciones deportivas municipales, compruebe que han sido mejoradas y adecentadas. En cuanto a la piscina cubierta, se sigue adelante con su construcción y podría financiarse con los presupuestos del propio Ayuntamiento. Espero que las fiestas sean placenteras y que a la vuelta la situación sea más flexible y nos permita un mayor número de posibilidades”, finaliza el delegado de Deportes.
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