El sector de gran consumo detecta un fuerte incremento de las compras navideñas de todo tipo a través de internet, un fenómeno que genera una "tensión máxima" en el reparto y que se ha visto favorecido por la "confusión" creada debido a la disparidad de restricciones por la pandemia.
Así lo explica en una entrevista con Efe el director general de la patronal del sector de gran consumo (Aecoc), José María Bonmatí, quien lamenta los "palos de ciego" que han dado las administraciones "para que parezca que toman decisiones" a la hora de poner medidas para frenar los contagios de covid-19.
"La incertidumbre está ligada a la confianza, y ahora la gente no sabe lo que puede hacer y lo que no. Hay 17 Navidades -tantas como comunidades autónomas-, en algunos sitios los bares no dan cenas, en otros las tiendas solo abren unas horas por la mañana, las normas son diferentes en un municipio que en otro que está a 10 kilómetros... Todo esto empuja el comercio electrónico", detalla.
Este crecimiento, sin embargo, es complicado de "absorber" por las compañías de reparto pese a que de cara a Navidad los operadores han ampliado sus instalaciones y han reforzado sus plantillas y flotas -algunos incluso usan furgonetas de alquiler- para hacer frente a este aluvión de pedidos concentrados en la última semana del año y la primera de 2021.
"Hay una tensión brutal, sobre todo en aquellas empresas que no tienen un servicio propio de reparto y subcontratan la entrega, por lo que dan un plazo al cliente que no pueden controlar porque no depende de ellos", señala Bonmatí.
Preguntado por las ventas de alimentación, el responsable de Aecoc precisa que los supermercados también registran un incremento de los pedidos en línea, pero tienen preparadas sus webs para dar servicio en función de la capacidad que disponen, lo que facilita cumplir los plazos acordados con el comprador.
En este ámbito, no obstante, también se nota que "la incertidumbre va ligada al proceso de compra", y tanto las limitaciones en las reuniones familiares como las dudas generadas en torno a la movilidad han provocado cambios en la cesta.
"Vemos que ahora mismo la mayor preocupación viene por la salud y las restricciones, más que el precio incluso, un factor que prevemos que gane más importancia en 2021, cuando el consumidor ponga el foco en ahorrar ante las consecuencias de la crisis en materia de destrucción de empleo", anticipa Bonmatí.
"En esta coyuntura, el gran beneficiado es la venta por internet, aunque habrá que ver qué parte permanece y cuál es más excepcional debido a las restricciones", insiste.
En su opinión, la disparidad de medidas entre comunidades "no solo afecta a las empresas por romper la unidad de mercado, sino que también afecta a los consumidores porque crea confusión sobre la exposición al riesgo y favorece el miedo a ir a una tienda o a trabajar".
En este sentido, cita el ejemplo de la hostelería, que según los informes de Sanidad aparece como el foco del 3 % de los casos de contagio y sin embargo es objeto de muy diferentes limitaciones en función de la región.
Por el momento la afluencia física a los comercios ha bajado de forma notable esta Navidad, aunque el "ratio de conversión" -es decir, el porcentaje de clientes que entra en un establecimiento y acaba comprando- es muy superior ahora.
"También ha pasado en los supermercados, donde vimos que el tráfico caía pero el tique medio aumentaba ya que se reducía el número de visitas", recuerda.
Sobre el plan de rescate presentado el martes por el Gobierno para el turismo, la hostelería y el comercio, Aecoc considera que se trata de una muestra más de que en España se ha optado por "evitar como sea el dar ayudas directas a las empresas ".
"Aquí se ha preferido centrarse en subsidiar el paro o los ERTE, pero garantizar que las empresas pudieran subsistir -vía apoyos directos- creo que habría dado mejor resultado", opina.
Además, Bonmatí critica que el Ejecutivo se escude en que son las comunidades las que tienen capacidad para dar ayudas directas, un asunto que tratarán ambas partes mañana lunes en el marco de una conferencia sectorial.
"Es verdad que en otros países como Alemania, una parte de las ayudas las dan los 'landers' -los estados federados que conforman el país-, pero se acuerdan con el Gobierno central y se coordinan", subraya el dirigente patronal.
El sector de gran consumo tiene sus "esperanzas" puestas en que el verano de 2021 sea un verdadero "punto de inflexión" en esta crisis, ya que la recuperación en el caso español "estará muy ligada a la movilidad".
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