La reinvención que se han visto obligados a experimentar muchos negocios durante la pandemia se ha hecho extensiva asimismo a los dedicados a la práctica deportiva. El confinamiento ya obligó a trasladar el ejercicio a los hogares, y los grandes gimnasios de dos y tres plantas y con decenas de bancos de entrenamiento, se vieron golpeados de lleno pese a implantar medidas de seguridad. En la situación actual, con las nuevas restricciones, unido al miedo extendido al contagio, ha hecho que muchos de sus clientes hayan optado ahora por darle una oportunidad a los conocidos como “centros de readaptación”, centros, en muchas ocasiones, multidisciplinares, que ofrecen una atención más personalizada y algo indispensable en estos tiempos: un aforo más reducido.
Manuel Aguilar es uno de los encargados de Readaptraining, un centro de readaptación que abrió antes del confinamiento pero que, como él mismo admite, “la gente empezó a ver cómo estaba el ambiente y entre el miedo, la variedad de opciones que tenemos, la atención individualizada y los grupos cerrados de como mucho dos o tres personas, muchos han decidido venir a nuestro centro en vez de a un gran gimnasio”.
Además, estos centros de readaptación, en algunos casos, son multidisciplinares, por lo que no sólo están enfocados hacia la actividad física, sino que también se realizan “tratamientos de lesiones, no ya para volver a la actividad deportiva, sino también para volver a lo que es la vida normal, así como se trata con nutricionistas para plantear pérdidas de peso”, comenta Aguilar.
Este nuevo modelo de gimnasio cambia además por completo la visión de lo que se quiere conseguir en el desarrollo físico del cliente. El propio Aguilar afirma que “nuestra intención con los clientes es totalmente diferente a la que se tiene en un gran gimnasio. En los centros de readaptación lo que buscamos es que los clientes sean autónomos y sean conscientes de la actividad física que están haciendo en cada momento”.
Por otro lado, estos centros intentan combatir esa pereza que suele entrar cuando se habla de hacer deporte por parte de algunas personas, ya que “se intenta crear un sentido del compromiso a través de un trato más personalizado y guiado, de manera que nuestros clientes se vean motivados a venir”, concluye este encargado de Readaptraining, uno de los muchos centros de readaptación que ya existen, por ejemplo, en Jerez, y que gracias a la pandemia del coronavirus han conseguido que su negocio haya resurgido y hayan ganado en confianza y clientela en los últimos meses.
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