El Teléfono de la Esperanza de Málaga afronta la Navidad 2020 y el final del año de crisis sanitaria por la pandemia de la COVID-19 con un aumento de un 50 por ciento de llamadas. Así, entre el 1 de enero y el 20 de diciembre se realizaron 12.581 atenciones telefónicas frente a las 8.035 del año 2019.
Del total de llamadas, las realizadas por motivos psicológicos y psiquiátricos fueron 4.293 y por otros problemas 2.743. Asimismo, por problemas familiares 1.555; por asistenciales 234; por problemas jurídicos, 64 y las llamadas periféricas fueron 4.366.
Por otro lado, han recordado que el equipo de 50 orientadores formados para la escucha activa que forman parte del voluntariado se adaptó en los primeros días del confinamiento debido al COVID a la nueva situación que supuso el cierre de la sede. Los orientadores continuaron atendiendo las llamadas desde sus casas.
La situación de encierro, la incertidumbre por el futuro, el miedo al contagio y el empeoramiento de situaciones que ya requerían apoyo psicológico produjeron el aumento de peticiones de ayuda. Esta demanda se notó especialmente a partir de abril, llegando a multiplicarse por dos el número de llamadas en los meses de mayo, junio y julio.
Los orientadores también han tenido que hacer frente a un notable aumento de apoyo y orientación a personas que necesitaban ayuda relacionada con la prevención del suicidio. El total de llamadas relacionadas con esta temática fue de 125 en el año 2019 pasando a 304 durante el 2020.
SÍNDROME DE LA SILLA VACÍA
Por otro lado, han advertido de que las celebraciones navideñas son propicias para que afloren un sinfín de emociones. Son fiestas que invitan a la alegría, pero también en las que las añoranzas, los sentimientos de soledad y la tristeza tienden a hacerse más presentes. Por ello, muchas personas experimentan una gran disonancia entre lo que trasmiten los estímulos y las emociones internas, teñidas de melancolía y de nostalgias.
Dado el número de fallecimientos durante la pandemia y la forma traumática en que estos se han producido "es previsible que una parte importante de la población tenga que afrontar en estas fiestas un doloroso proceso de duelo por la muerte de un ser querido del que, en no pocos casos, no hubo ni siquiera el sanador consuelo de haberse podido despedir".
"El duelo, en sí mismo, no es una patología, sino un proceso de adaptación a la nueva situación. Sin embargo, no siempre cursa de manera sana", han señalado desde el Teléfono de la Esperanza, recordando que según un estudio de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, una de cada seis personas que pierde a un ser querido desarrolla una depresión al año siguiente.
ESCUCHA ACTIVA LAS 24 HORAS
Así, han recordado que durante todas las fiestas navideñas la línea del Teléfono de la Esperanza se mantendrá a disposición de quienes se sientan solos o no tengan con quien compartir sus emociones.
Sus voluntarios especializados en la escucha activa y formados para activar las capacidades de las personas en crisis atenderán las llamadas de este servicio, que funciona las 24 horas día, todos los días, incluidos Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes. En concreto, los teléfonos son 952261500 y 717 003 717.
TRANSFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD
El presidente del Teléfono de la Esperanza de Málaga, Juan Sánchez, ha destacado que "todos los voluntarios que nos dedicamos al área de la salud emocional y mental conocemos sobradamente hasta qué punto la biografía personal queda marcada por las vivencias que ha provocado y provoca la situación que estamos viviendo".
"Desde esa experiencia, el Teléfono de la Esperanza de Málaga ha sido muy consciente, de la importancia de poder ayudar, a decir no al aturdimiento, luchar contra los miedos, la incertidumbre, la soledad, acompañar en el dolor por la pérdida de seres queridos", ha agregado.
Por último, ha recordado la relevancia social que tiene el apoyo a la población para mantener el equilibrio emocional y la buena salud mental. "Estamos seguros que en esta tarea de acompañamiento, de escucha, aprenderemos a ser resilientes, creceremos como personas y transformaremos humanamente nuestra sociedad".
"Nuestro objetivo es activar las potencialidades de las personas para que ellas mismas diseñen y pongan en marcha actuaciones que les permitan crecer y convertir la crisis en una oportunidad".
Por otro lado, ha incidido en que ante la crisis sanitaria por el COVID-19, el Teléfono de la Esperanza puso en marcha el programa 'Comparte Vida', un servicio de asesoramiento e intervención profesional prestado por psicólogos especialistas en Psicología General Sanitaria o con habilitación en Psicología Clínica, médicos y psiquiatras para abordar situaciones derivadas de las circunstancias del confinamiento. El programa estuvo funcionando desde el 27 de marzo hasta el 1 de julio.
También durante el mes de diciembre se ha iniciado el programa 'La Brújula de la Esperanza' dirigido a paliar la soledad y el aislamiento de los mayores en la ciudad de Málaga. El programa se está llevando a cabo gracias a un convenio con el Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga y consta de acompañamiento telefónico, sesiones grupales con profesionales de la Psicología y talleres sobre cuestiones de salud emocional.
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