La sangría laboral y la incertidumbre que para los trabajadores sevillanos está suponiendo la pandemia de coronavirus no han impedido que estos se organicen para defender sus derechos laborales. Y así lo demuestran los datos de afiliación de CCOO de Sevilla, que durante el 2020, y pese a la crisis que la Covid-19 ha traído consigo, ha experimentado un crecimiento afiliativo.
“La coyuntura no es halagüeña para las personas trabajadoras. En el mes de noviembre, la provincia alcanzó los 222.544 parados, una cifra escalofriante que se suma a la precariedad que el mercado laboral sevillano arrastra desde hace años. Y, con todas esas circunstancias adversas, hemos sumado casi 400 afiliados más”, explica la secretaria de Organización de CCOO de Sevilla, Sara de los Reyes.
Para De los Reyes, “esto demuestra que estamos haciendo las cosas bien y que los trabajadores siguen confiando en el sindicato para defender sus derechos laborales”. No en vano, CCOO de Sevilla vive su mejor momento afiliativo desde el 2013, uno de los años más duros de la crisis: “Las personas trabajadoras confirman que CCOO es una herramienta útil frente al empeoramiento de las condiciones de trabajo que se ha ido dando en muchos sectores”.
Un deterioro que se ha agravado a raíz de la crisis del coronavirus, pero que se ha convertido casi en estructural como consecuencia de la debilidad del tejido productivo de la provincia sevillana. “A los altos índices de temporalidad y desempleo que ya arrastramos del monocultivo del turismo y la hostelería se suma ahora el cierre al que muchas empresas de estos sectores se han visto abocadas por la pandemia”, señala la secretaria de Organización de CCOO de Sevilla.
Ante esta situación, las prioridades del sindicato son la lucha contra el paro y la precariedad, y “la mejor forma para garantizar la dignidad de los trabajadores pasa por organizarse en los centros de trabajo y en la calle, a través de movilizaciones y negociaciones, para mejorar no solo las condiciones laborales, sino la calidad de vida de la gente”, apunta Sara de los Reyes.
Porque CCOO juega un papel fundamental de defensa de los derechos laborales en las empresas, pero también, como organización sociopolítica, influye en el día a día de las instituciones, trasladando propuestas o vigilando el cumplimiento de los acuerdos en favor de la clase trabajadora, entre otros.
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