Andalucía

"Moreno Bonilla es un lobo de derechas con piel de cordero"

Ángeles Férriz, diputada socialista por Jaén en el Parlamento, analiza la actualidad política de Andalucía

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Ángeles Férriz es diputada por Jaén en el Parlamento y uno de los rostros más conocidos en la política andaluza. Logró ser alcaldesa con 29 años de su pueblo, La Carolina, un feudo histórico del PP. Fue siete años la número 2 del PSOE de Jaén de la mano de su secretario provincial, Francisco Reyes, hasta que dio el paso a la política regional. Llegó a ser portavoz del PSOE de Andalucía. Aún lo es, aunque la dirección regional de su partido decidió silenciarla hace más de un año. Tiene 42 años, es abogada y madre de un niño.

Hay que conectar de nuevo con el medio millón de andaluces que se quedó en casa el 2D y que solo cuatro meses después se ilusionó con Pedro Sánchez

Incómoda para la derecha y aliada de la izquierda. Ángeles Férriz critica la gestión de PP y Ciudadanos, sobre todo del presidente Juanma Moreno, durante estos dos años de Gobierno y apuesta por un cambio en el PSOE de Andalucía para recuperar la Junta.

Hace ya dos años de las últimas elecciones andaluzas. ¿Qué balance hace de estos dos años de Gobierno de PP y Cs?

–Andalucía está a punto de superar el millón de parados cuando hace dos años Moreno Bonilla prometía crear justamente todo el empleo que hemos perdido. La Atención Primaria está colapsada, los hospitales públicos pierden servicios y derivan a la privada, los sanitarios están agotados y maltratados... Hay 500 unidades educativas públicas menos y una apuesta decidida por privatizar la Secundaria. No hay nada que haya ido a mejor en Andalucía. Bueno sí, lo único que ha mejorado en Andalucía es la capacidad de influencia de Vox en la Junta.

El PP se distancia del PSOE y Juanma Moreno apenas sufre desgaste, según las últimas encuestas.

–Algo no estaremos haciendo del todo bien cuando la mayoría de los andaluces piensa que la sanidad va peor, la educación va peor, el empleo va peor… Las encuestas dicen que la ciudadanía percibe que todo ha empeorado y siendo todas competencias autonómicas los ciudadanos no responsabilizan al presidente de la Junta. Tenemos que quitarle la careta a Moreno Bonilla. Lo digo con toda claridad, Moreno Bonilla es un lobo de derechas con piel de cordero.

¿Qué autocrítica hace de su partido dos años después del 2D?

–Hay que volver a ser un referente de progreso en esta tierra, hay que volver a ilusionar a los andaluces y conectar de nuevo con el medio millón de andaluces que se quedó en su casa el 2 de diciembre y que solo cuatro meses después se ilusionó con el proyecto de Pedro Sánchez.

¿El PSOE se ha asentado en su rol de oposición?

No es fácil gestionar la oposición después de 36 años gobernando. Creo que deberíamos estar más centrados en construir una victoria que en olvidar una derrota, porque las elecciones las gana quien gobierna, nos guste más o nos guste menos. Y esta situación nos preocupa a muchos porque si en el PSOE de Andalucía no reaccionamos ya y lo hacemos bien, Moreno Bonilla puede consolidarse.

 ¿Cree que los presupuestos son buenos para los andaluces?

–Son unos presupuestos netamente de derechas, porque han sido diseñados y acordados entre partidos de derechas y extrema derecha. Su contenido es netamente de derechas. Unos Presupuestos que no dan respuesta a la complicada situación de emergencia que viven las familias y las empresas como consecuencia de la pandemia y que continúan su hoja de ruta implacable de desmantelamiento de la sanidad, la educación y los servicios públicos.

¿Cree que los fondos Covid son suficientes para las necesidades de nuestra tierra?

–La gestión de esta crisis por parte de Pedro Sánchez tiene su incómoda comparativa para la derecha en comparación a la gestión de la crisis de hace unos años. Rajoy salvó a los bancos y ahogó a las familias trabajadoras de este país. Si usted mira bien las cuentas andaluzas, se vacían las partidas propias de la Junta y crecen las partidas que dependen de recursos que el Gobierno de España y Europa envían a esta tierra. Por tanto, lo que es insuficiente es el esfuerzo del gobierno andaluz con esta tierra.

¿El PSOE dejó tan mala herencia sanitaria como dice el actual gobierno?

–El PSOE dejó una buena sanidad pública. Con todos sus problemas, defectos e insuficiencias. Todo es mejorable pero lo que ha ocurrido estos dos años ha sido el ataque más brutal que se ha cometido contra la sanidad pública en toda la historia democrática. Centros de salud colapsados, Salud Responde sin responder y listas de espera en aumento. Todo esto no pasaba antes. Era impensable que se le pudiera hacer tanto daño a la sanidad pública en tan poco tiempo. Desde luego, podemos afirmar con toda la rotundidad que Andalucía está en las peores manos posibles en el peor momento posible.

¿Cree que Andalucía tiene un problema con la inmigración?

–Quien tiene un problema, y grave, es Vox. Un problema de respeto, tolerancia, convivencia y humanidad. Lo dijo esta semana en el Congreso mi compañero Luc André Diouf, que vino de Senegal buscándose la vida y ahora es diputado, como Abascal o cualquiera de Vox. El clasismo y el racismo no tienen cabida en las mentes de los demócratas.

¿Ve posible que PP y Cs puedan presentarse de manera conjunta a las próximas andaluzas?

–Eso tendrá que responderlo Cs y sobre todo el PP. Es cierto que Cs es un partido que se ha desdibujado por completo en el PP. La subordinación es total. Juan Marín imagino que quiere acabar donde empezó, en el PP.

¿La salida de Teresa Rodríguez abre la puerta a un nuevo escenario de entendimiento entre el PSOE y Adelante?

–Que Adelante Andalucía haya saltado por los aires, con un Gobierno andaluz de derechas, es muy mala noticia. No ha cuajado. Respeto la historia y el compromiso democrático de IU. De igual forma, considero que para ganarle a Moreno Bonilla todas las sumas son necesarias. A pesar de nuestras diferencias con Adelante, que las tenemos, el PSOE siempre debe estar más cerca de la izquierda que de la derecha.

Sobre su partido, ¿habrá una candidatura alternativa a Susana Díaz?

–Los que conocemos el partido sabemos que la militancia ya ha dado un paso adelante. Ya nadie duda de que habrá una alternativa en Andalucía. Estoy convencida de que una inmensa mayoría estaremos juntos en el cambio. Un cambio imprescindible e inaplazable cuyo objetivo no es el Congreso regional. Ese en todo caso, sería un objetivo intermedio. El objetivo real es cambiar Andalucía. Cada vez hay más gente convencida de que si en el PSOE de Andalucía lo hacemos bien, Moreno Bonilla tiene las horas contadas.

¿Es usted una “mal militante” como diría Villalobos?

–Yo es que no estoy de acuerdo con Villalobos. Claro que toca hablar de futuro y hacernos fuertes para encararlo y eso no es incompatible con luchar contra la pandemia, sino que es absolutamente necesario. Y las clases de moralidad de buenos y malos, ya las utiliza la derecha bastante, faltándonos el respeto a todo el mundo.

¿Daría el paso a presentarse? Su nombre sale en muchas quinielas...

–Me gustaría que más allá del debate de los nombres, se hiciera un debate de ideas. La militancia andaluza merece ese debate. Estoy dispuesta a mojarme aportando ideas: quiero un PSOE inequívocamente de izquierdas, obrero, feminista, defensor de los derechos de las personas LGTBI, ecologista, laico, municipalista, democrático y participativo donde se oiga alto y claro la voz de la militancia. Recuperar ese PSOE que fue el partido de los jóvenes en cada época y que tiene que volver a serlo en esta. Un PSOE con una identidad 100% andaluza, profundamente democrático porque no es de nadie, porque es de todos y de todas.

De su Jaén también es Felipe Sicilia, ¿Sería un buen candidato si finalmente da el paso?

Conozco a Felipe desde hace mucho tiempo, es amigo y compañero. Empezamos juntos en política y compartimos generación y nuestra visión de Andalucía. Sea cual sea el espacio que ocupe estoy convencida de que lo hará bien.

Por último, ¿qué ha hecho usted por su tierra desde que es diputada en el Parlamento?

No callarme. Defender todo aquello que considero justo para mi tierra y estar siempre al lado de los alcaldes/as de mi partido en Jaén que cada día sufren en primera persona el sectarismo del gobierno andaluz, la insensibilidad y la falta de apuesta por lo local. Tienen todo mi respeto, porque a pesar de todas las dificultades siguen ofreciendo a sus vecinos/as su mejor versión. Jaén es una provincia olvidada y maltratada por Moreno Bonilla.

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