El grafitero granadino que firma como El Niño de las Pinturas, con obra en distintos países del mundo, ha ilustrado el cuento 'Soñando sueños' de la artista valenciana afincada en Granada Chelo Araque, el cual invita a sobreponerse a los propios límites, al tan extendido mensaje de "tú no puedes", aún más en tiempos de pandemia por coronavirus como los actuales.
Los grafitis de El Niño de las Pinturas forman parte de la fisonomía y la historia del barrio del Realejo, conformando también un importante reclamo para el turismo. Hay obras suyas en Reino Unido, Argentina, Portugal, Francia, Venezuela, Holanda, México, Italia, Hungría y Bélgica. Para ilustrar este cuento ensayó en las calles con ilustraciones que posteriormente dieron soporte a 'Soñando Sueños', incluida su portada.
El cuento es una historia llena de emociones y valores desde la representación del niño Uriel, que descubre que el mundo está formado por colores y que él es uno de ellos. Desgrana valores como la inteligencia emocional, la autonomía, la valentía, la ilusión, el concepto de familia, la tolerancia, la confianza en los demás y en uno mismo, y sobre todo, desprende alegría y gratitud.
En declaraciones a Europa Press, Araque ha echado la vista atrás, cuando, hace siete años creó este cuento, que "transporta a esos momentos en los que pensábamos que todo era posible", como realmente "es". Así, a Uriel, como protagonista del cuento, "le dicen constantemente" que él no puede "como nos ha gritado" el coronavirus "a todos", pero "va encontrando el camino que le permite soñar" y "volar de la mejor manera para él y para todos los que le rodean".
Se ha sumado al proyecto igualmente como ilustrador Lucas Carrillo, diseñador gráfico e ilustrador que realiza trabajos tan variados como la animación 2D o la pintura mural, junto con, más recientemente, la codirección artística de un documental musical.
La primera página del cuento contiene un código QR que permite escuchar la narración de 'Soñando Sueños' con las voces de Chelo Araque, también actriz, y José Antonio Meca, actor y profesor de doblaje y locución.
Al escribir el cuento, "me sorprendió que todos y cada uno de los adultos a los que se lo mostré lloraron o se emocionaron", siendo "una reacción que me costaba encajar", ha explicado Araque. "Creo que es porque todos se reconocían en él, en la pérdida o en el logro" pues "toca el botón, ese que tenemos adormecido en el corazón", ha agregado, recordando que "un bioquímico lloró al leerlo".
En cuanto a los públicos que pueden disfrutar con él, son muy variados. Los bebés juegan con él porque es como un puzzle, y "se sienten muy atraídos por las imágenes", mientras que a los niños más mayores "les atrae la historia, el formato, los colores y las ilustraciones".
Uriel descubría que el lenguaje universal de los colores eran los abrazos, esos que "ahora hemos descubierto que eran vitales", ha precisado la autora, para quien muchos están ahora en el momento de "leer algo así".
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