"Hay situaciones -que se procuran que sean las menos posibles- en las que no hay medios personales ni vehículos para trasladar al interno a un centro hospitalario y se pierde la cita", declaró a los periodistas el fiscal de Vigilancia Penitenciaria de Córdoba y coordinador en Andalucía, Manuel Carlos Jiménez Alarcón, antes de participar en unas jornadas organizadas por el Defensor del Pueblo Andaluz y en las que han participado 11 fiscales.
El problema reside en las "carencias de medios personales y materiales" que tienen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, según el fiscal, quien abogó por la creación de centros de salud con especialistas dentro de las cárceles.
"La idea sería hacer un centro de salud en el centro penitenciario para que el interno sólo tuviera que salir al hospital en aquellas intervenciones de mayor entidad, como las operaciones quirúrgicas", explicó Jiménez Alarcón, quien indicó que las cárceles ya cuentan con instalaciones, como los módulos de enfermería, donde podría prestarse esa atención.
Además, recordó que cada prisión tiene una media de 2.000 personas reclusas, lo que puede considerarse como una población suficiente como para tener su propio centro sanitario.
Para lograrlo, el fiscal explicó la necesidad de que el Estado transfiera a las comunidades autónomas las competencias sanitarias de los centros penitenciarios.
Por su parte, el defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, explicó que gran parte de las 4.497 quejas que la oficina ha recibido en los últimos diez años de la población reclusa hacen referencia a problemas en la asistencia sanitaria, aunque existen muchos otros.
Así, Chamizo mostró su preocupación por el "incremento exponencial" de la población reclusa y pidió la elaboración de un estudio que analice la causa de este aumento, que no tiene relación con el número de delitos.
El motivo, según explicó, ha sido la reforma del Código Penal que ha trasladado el cumplimiento íntegro de penas por violación, terrorismo o asesinatos a delitos de menor envergadura.
Esta situación conduce a una "masificación, que supone menos integración", dijo Chamizo, quien recordó que en Andalucía existen alrededor de 16.000 presos en 14 centros penitenciarios.
Sin embargo, la solución a esta masificación no pasa por aumentar el número de prisiones, sino por realizar una "conceptualización" diferente del preso y que supondría, por ejemplo, que los reos que padezcan alguna enfermedad mental sean tratados en otro tipo de centros.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
