La Policía Local de Málaga ha denunciado a la propietaria de un bar de copas tras descubrir y analizar imágenes de una fiesta que habían subido a Instagram y en la que se podía observar que se incumplían las medidas preventivas frente a la covid-19 recogidas en el decreto-ley de la Junta de Andalucía.
El pasado 2 de noviembre la ciberpatrulla de la Policía Local detectó las imágenes en un control donde se desprendía la existencia de diversas infracciones, entre ellas numerosas personas bailando tanto en la pista de baile como en el espacio destinado para mesas y sillas, según ha informado a Efe fuentes policiales.
La exposición la realizó un particular en el modo historias de la cuenta, opción que ofrece la aplicación de tan sólo veinticuatro horas de duración, borrándose el material subido automáticamente pasado este tiempo.
En el análisis de los vídeos, los policías locales comprobaron que fueron subidos sobre las 21:00 horas del pasado 1 de noviembre y se podía ver que había numerosas personas bailando tanto en la pista de baile como en el espacio destinado para mesas y sillas, practicando además baile latino, tipo de bailes que se realiza cuerpo a cuerpo.
Igualmente se apreciaba que la distancia entre las parejas de baile y las personas que estaban sentadas era mínima, así como que hay muchas que no llevan puesta la mascarilla.
Los policías locales lograron identificar la cuenta, así como concretar el lugar donde se desarrollaban los hechos, tratándose de un bar con música ubicado en Málaga capital (donde habían publicitado una fiesta denominada "Prediciembre"), y la identidad de la propiedad del mismo.
Tras ser localizada, la propietaria fue citada en dependencias de la Policía Local de Málaga, donde se le entregó acta de denuncia por dos infracciones graves al Decreto Ley 21/2020 de 4 de agosto, a las que les corresponde una sanción de multa desde 3.000 hasta 60.000 euros.
La primera de las infracciones ha sido la de permitir la aglomeración de más de quince personas, en concreto podría haber unas 50, y la segunda, por incumplir la expresa prohibición de celebrar actos que han sido prohibidos.
La mujer fue informada por parte de los agentes de que si se repiten los hechos podría incurrir en una infracción muy grave e incluso una infracción penal por desobediencia.
Todo el atestado se ha remitido a la Delegación Territorial de Salud y Familia en Málaga de la Conserjería de Salud y Familia de la Junta de Andalucía
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