Mi vida laboral, por jubilación, cumple el próximo miércoles, día 11, pero esta Tribuna semanal la voy a seguir teniendo abierta gracias a la disposición del director general de este casa, José Antonio Mallou, que me rescató para el periodismo local diario en 1994 y a Abraham Ceballos, el director de este Viva Jerez, con el que llevo muchísimos años de fenomenal convivencia personal y profesional. Abraham sucedió al frente de Información Jerez a Manu Garro que, a su vez, llegó en el lugar que dejó Alejandro Ramírez, mi primer jefe en este medio, entonces en la calle Córdoba. De forma ya alturista y como mero colaborador literario seguiré semana tras otra, si Dios así lo quiere, reflexionando negro sobre blanco en este espacio abierto donde jamás se me han puesto cortapisas de tipo alguno. La libertad que he gozado en esta empresa es lo que me ha hecho disfrutar como siempre he disfrutado con esta vocación, que abracé como profesión, cuando con apenas 17 años me inicié en La Voz del Sur. Mi primer contrato fue como corrector de pruebas en aquel taller artesanal de cajas, plomos y linotipias. No tenía la edad para trabajar de noche, salíamos a las 4 de la mañana, pero me las ingenié para firmar yo mismo el documento que supuestamente tenía que abrochar la firma de mi padre para prestar su consentimiento al trabajo nocturno. Las cosas de aquella época, de aquella sociedad del año 1972 que no era ni mejor ni peor que la actual, sino simplemente diferente. Total y absolutamente diferente. Del taller a la redacción e incluso en la administración. De Bizcocheros a plaza de Las Angustias pasando por 14 meses de mili en tierras vascas. El 30 de marzo de 1984 el Gobierno de Felipe González cerró el periódico que pertenecía a Medios de Comunicación Social del Estado, antes Prensa del Movimiento, que no hay por qué ocultarlo, y fui transferido a la Junta de Andalucía, donde con José María Pomar, q.s.g.g. y José Alberto, creamos, en la Delegación de Gobernación, el primer Gabinete de Prensa de la Junta en la provincia. Lo simultaneé con la corresponsalía deportiva de ABC en Jerez y la llamada de este medio me hizo pedir excedencia.
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