Los equipos integrados en el llamado fútbol no profesional jugarán este domingo dos partidos. Uno sera el que dura 90 minutos sobre un terreno de juego y el otro el que se vivirá pendiente de los medios informativos y las palabras de Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, ante las nuevas restricciones que previsiblemente se van a implantar en suelo andaluz. Y es que la comisión de clubes de Segunda División B y Tercera División se reunió el lunes de forma urgente y telemática tanto con Pablo Lozano, presidente de la RFAF, como con su secretario José Antonio Pernía, para recabar información y hacerles llegar sus inquietudes por la situación en la que se encuentran debido a la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. Tras debatir durante más de una hora tomaron la decisión de seguir adelante con la competición esta jornada, la de este fin de semana, y volver a reunirse el martes o el miércoles de la semana que arranca este lunes, una vez que la Junta de Andalucía adopte nuevas medidad que, oficialmente, va a anunciar este domingo y que entrarían en vigoir a las 0 horas del martes 10. La mayor parte de los clubes, entre ellos lo ha confirmado el Xerez CD a través de un comunicado y también los equipos de Tercera División de Jaén, pretenden el aplazamiento hasta que la situación se normalice debido al grave perjuicio económico que supone jugar los partidos a puerta cerrada en las localidades en Nivel 4. La Federación entiende que lo idóneo es esperar y volver a reunirse después de conocer las medidas que establezca la Junta este domingo.Los clubes de Segunda B y Tercera estuvieron representados por dirigentes del Loja, CP Almería, Torredonjimeno, Salerm Cosmetics Puente Genil, Recreativo de Huelva y Marbella. Esos directivos fueron los encargados de transmitir todas las inquietudes a la Federación.
El primer aviso lo dio Álvaro Moya, presidente de Los Barrios y delegado del sindicato ProLiga en la Comunidad Autónoma, liderando una propuesta para que la Tercera División no siga su curso hasta que las gradas puedan albergar público. Además, los test obligatorios, tras el cambio de protocolo, son un gasto no previsto por entidades al borde del colapso. Moya escribía en su cuenta de Twitter el estado de la situación: "Compañeros dirigentes de Tercera División Nacional me compartían su inquietud y preocupación por el actual Estado de Alarma, con graderíos vacíos de aficionados, asumiendo costes arbitrales, gastos de organización y demás que se avecinan. El fútbol semiprofesional se financia día a día. Imitar al profesional es erróneo e inviable y abocará al desequilibrio presupuestario a muchos clubes, al impago, al descenso administrativo, a su posterior desaparición... Soluciones ya o alternativas económicas a los modestos". Posteriormente, lanzó una campaña para solicitar formalmente a la RFAF (Federación Andaluza) parar la competición. El Xerez CD ha sido uno de los clubes que han apoyado a través de un comunicado Álvaro Moya. "La ausencia de público en el fútbol semiprofesional resulta inviable para los clubes que militan en categorías modestas", indicaba el club en una nota de prensa. El responsable de la 'revolución' estimó posteriormente las pérdidas del club jerezano en cerca de 2.000 euros por partido, algo a todas luces imposible de asumir para clubes de Tercera a largo plazo.
Igualmente los equipos de Tercera División de Jaén lanzaron un comunicado conjunto pidiendo la suspensión de la competición rrimero, por el riesgo que supone para la salud de los jugadores y cuerpo técnico, pero también por el perjuicio para todos ellos debido a que la Tercera División no es una categoría profesional. Y es que como está ya sucediendo y viene estipulado en el protocolo, tras detectarse uno o varios casos positivos, el resto de la plantilla y cuerpo técnico deben guardar los 10 días de cuarentena, algo que sin duda es un perjuicio para muchos de ellos, ya que no son solo profesionales del fútbol y no pueden cumplir pues con sus ocupaciones laborales.En segundo lugar, debido a esta situación, una de las medidas restrictivas que ya se han tomado en algunas localidades y que podría hacerse extensiva en sus propios municipios es el cierre de las instalaciones deportivas municipales. Eso supondría pues que no podrían entrenar ni poder competir en su recinto habitual.En tercer lugar, y según expone el comunicado, por el quebranto económico que supone esta situación para los clubes de Tercera. Jaén se encuentra en nivel 4, por lo que los espectadores no pueden entrar a los recintos deportivos. Los clubes pues no pueden obtener ingresos por taquillas, se ven obligados a devolver parte de los abonos y según aducen, podría suponer también la pérdida de patrocinadores.Por todo ello, como aquí explican, piden la suspensión temporal por dos semanas de la actividad en la Tercera División y tras este periodo, revisar la situación para ver si se puede reanudar con la “normalidad con la que se estaba desarrollando hasta ahora”, di
Por el momento, se desconoce qué postura asumirá la RFAF ante tal petición. Eso sí, la situación sanitaria y las drásticas medidas que se están tomando en otros países, llegando incluso al confinamiento domiciliario, parecen señalar que los aficionados no volverán en un futuro próximos a las gradas. Partiendo de esa base, queda por ver si se llega a estudiar alargar la competición más tiempo, condensar considerablemente la frecuencia de partidos o continuar con la normalidad, teniendo en cuenta el fuerte impacto que podrían llegar a sufrir los clubes
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