El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha anunciado a última hora de este miércoles el cierre perimetral de toda Andalucía desde este viernes hasta el 9 de noviembre. Nueve días con las fronteras cerradas para evitar desplazamientos durante este puente de Todos los Santos. Nadie podrá entrar o salir de la comunidad autónoma salvo causa justificada como ir a trabajar. El incremento de casos positivos y de ingresos hospitalarios de los últimos días han provocado una serie de medidas de restricción de movimientos que tienen como objetivo evitar la propagación del virus.
La Junta, tras la celebración de la reunión del comité de expertos, ha ordenado el confinamiento perimetral de las provincias de Granada, Jaén y Sevilla y de todos sus municipios desde el viernes 30 de octubre hasta el 9 de noviembre.
Moreno ha tomado la decisión de cerrar 449 municipios de las 785 poblaciones de Andalucía en las que viven 4,3 millones de los 8,5 millones de andaluces. En total, el 57% de los municipios y el 50% de la población no podrán ni entrar ni salir. Entre esos municipios se encuentran los cordobeses Moriles, Priego de Córdoba, Puente Genil o La Rambla; los malagueños de Antequera o Archidona; o los gaditanos de Arcos de la Frontera, Jerez de la Frontera, Rota o Sanlúcar de Barrameda.
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La Junta de Andalucía mantendrá el horario del toque de queda nocturno decretado por el Gobierno de España. No se podrá estar en la calle, salvo causa mayor, desde las 23 hasta las 06 horas. Eso sí, se relaja algo la limitación al sector hostelero, que deberá cerrar a las 22.30 horas.
También, se reduce a seis el número máximo de grupos personas en público y en privado, salvo casos de grupos de convivientes.
El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicará este mismo jueves la norma, que entrará en vigor a las 00 horas del viernes y estará en vigor hasta las 00 horas del 9 de noviembre, cuando vence en un principio el estado de alarma.
El Gobierno andaluz revisará estas medidas cada dos semanas, salvo incidencias de urgencia.
El presidente ha justificado estas duras medidas en que la pandemia esta empezando a mostrar de nuevo su peor cara, lo que lleva a tomar decisiones difíciles y muy complicadas, que se tienen que adoptar “con prontitud, rigor y equilibrio” y con serenidad. Ha expuesto que además de todas las medidas que se pueden tomar en el ámbito sanitario como contratar a más profesionales o realizar cribados a la población, “la segunda arma que tenemos contra el coronavirus es limitar la movilidad”, una medida que funciona como un “grifo”.
“Si lo abrimos, aumenta la movilidad y si cerramos el grifo, se reducen la movilidad y los contagios, pero también la actividad económica”, según ha expuesto Moreno, quien ha indicado que su principal obligación como presidente de la Junta es proteger la vida y la salud de las personas y, en la medidas de posibilidades, proteger la economía y nuestro sustento.
Durante su intervención, ha señalado que aunque la situación de Andalucía no es tan extrema como la de otras comunidades, pero es muy seria. Ha recordado que desde el inicio de la pandemia 119.701 andaluces se han contagiado y 2.402 han fallecido. Ha agregado que en las últimas 24 horas se han diagnosticado 2.089 contagios y se han registrado 32 fallecidos, mientras que la incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 396 casos por casos por cada 100.000 habitantes, por debajo de la media nacional, que está en 452 casos.
Según el presidente, es más que probable que se supere el récord de hospitalizados de la primera ola, en “pocos días”.
Moreno ha querido dejar claro que en la toma de decisiones siempre va a primer el criterio técnico y científico por encima de cualquier criterio político.
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