En las labores de reconocimiento de equipaje en la Aduana, los efectivos del instituto armado detectaron a este pasajero que levantó la sospecha tras observar, a través del escáner, lo que parecían maletines de mano en el interior de su maleta, por lo que se procedió al registro de las pertenencias.
Según informaron desde la Guardia Civil en un comunicado, en el interior se hallaron cuatro maletines de mano vacíos, dos mantas de juego para niños y cuatro libros de tela también de juego para niños. Al preguntarle por el motivo de llevar estos cuatro maletines vacíos, el pasajero empezó a mostrar signos de nerviosismo.
Esto hizo que se realizara un examen exhaustivo del equipaje, de forma que se descosió una de las mantas de juego infantil, hallando en su interior ocho planchas, envueltas en plástico negro, que contenían una sustancia de polvo blanquecina, que, al realizarle la prueba con el droga-test, dio positivo a la cocaína, según informaron.
Seguidamente se abrió la otra manta, que contenía tres planchas de características similares a las anteriores. Además, tres de los cuatro libros de tela para juego infantil portaban cuatro planchas cada uno y uno, cinco planchas; mientras que tres de los maletines tenían dos planchas en doble fondo y el cuarto portaba tres planchas.
Una vez analizada y pesada toda la mercancía, dio como resultado la cantidad de 7,875 kilos de cocaína. El detenido, junto con la droga aprehendida y las diligencias instruidas, fueron puestos a disposición judicial.
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