El Consejo local de la Unión de Hermandades ha constituido ya una comisión encargada de buscar alternativas de cara a celebrar la próxima Semana Santa en la calle, atendiendo de este modo la petición que se cursó en la reunión de presidentes de consejos de cofradías que se celebró el pasado mes de septiembre en Antequera.
Esa comisión, que ya ha mantenido algún encuentro, está integrada por miembros del propio Consejo, cuatro hermanos mayores y un médico. En breve está previsto que se sumen a la misma representantes de la Policía Local, del área de Movilidad y de Protección Civil, que son en definitiva quienes tendrán que evaluar la viabilidad de los proyectos que se pongan sobre la mesa.
El trabajo se encuentra en una fase embrionaria o de “lluvia de ideas”, tal y como reconoció este miércoles el presidente del Consejo, Dionisio Díaz, ante los hermanos mayores, convocados a los plenos ordinarios de cierre y apertura de curso.
Desde la Junta de Andalucía se ha trasladado ya la intención de permitir que la próxima Semana Santa pueda celebrarse con procesiones en la calle siempre y cuando las cifras de la pandemia se mantengan en los parámetros actuales. Y esa misma intención es la que subyace de los últimos mensajes que han salido desde el Ayuntamiento, que hace apenas una semana se mostraba partidario de seguir celebrando actividades aunque ajustadas a las vigentes recomendaciones sanitarias.
En esa fase de lluvia de ideas se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que la avenida Álvaro Domecq pueda convertirse de algún modo en centro neurálgico de la próxima Semana Santa. Contribuyen a ello varios factores, como su amplitud y la experiencia que ya se tiene a la hora de celebrar eventos en los que se hacía necesario velar por la seguridad, como la motorada.
Se trata por tanto de una zona que podría aforarse y que llegado el caso podría cerrarse al tráfico dado que existen vías alternativas, tal y como se hace durante la motorada o la Feria del Caballo. A ello se suma otro factor no menos importante, que es la cercana presencia de Ifeca, un pabellón que podría utilizarse como base de operaciones.
En cualquier caso conviene incidir en la idea de que estos trabajos se encuentran todavía en fase embrionaria y que por ahora únicamente muestran la voluntad del Consejo de atender la petición que se hizo en el encuentro de presidentes de Antequera, cuando se asumió el compromiso de constituir en cada municipio comisiones de integradas por expertos y cofrades.
En aquella reunión, los representantes de los consejos de hermandades se mostraron “conscientes de la complejidad socio-sanitaria” que se está viviendo, apelando a mantener y “extremar” las conductas y medidas de seguridad.
Sin embargo, no ocultaron que la finalidad de las cofradías no es otra que la de “organizar las procesiones de Semana Santa, así como rememorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo”.
Por todo ello, “en el ánimo y el espíritu” de los reunidos estaba “el deseo de trascender a la sociedad en general y a los cofrades en particular un sentimiento positivo, optimista y esperanzador, pero a la vez realista y responsable”.
De momento, Jerez no está haciendo otra cosa que lo que se le pidió en la reunión de presidentes de los consejos andaluces.
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