El ritmo de alquiler de viviendas en la capital sigue “activo”, a pesar del retraso inicial por el estado de alarma, que ha hecho que desde julio a septiembre, el sector recupere el trabajo perdido. Así lo confirma el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Jaén y de la Asociación Profesional de Agentes Inmobiliarios de Jaén, Diego Galiano.
“Se ha demorado, pero el ritmo de trabajo en materia de alquiler ha sido alto. El porcentaje ha sido igual a años anteriores. Durante julio y agosto han venido a Jaén las personas que suelen alquilar, principalmente funcionarios, profesores, médicos y estudiantes. Incluso en septiembre, se ha alquilado bastante. Jaén sigue siendo una ciudad de acogida de alquileres importante”, confirma. Y es que, aunque “tarde”, Galiano afirma que se ha notado la llegada de los médicos internos residentes y los docentes.
La incertidumbre inicial en el sector por las consecuencias de la pandemia, la siguen sufriendo. De ahí que la cláusula Covid sea perenne ya en los contratos. Ésta permite extinguirlos anticipadamente sin penalización, siempre por causas de fuerza mayor y con la correspondiente resolución administrativa del organismo competente. El sector inmobiliario ya contempla la suspensión de clases en la Universidad, el cierre temporal de empresas o la posibilidad de un segundo confinamiento. “Si deciden extinguir el contrato, tienen que desalojar la vivienda y devolver las llaves. La mayoría de los propietarios entienden esta cláusula porque como ya ha pasado, puede volver a ocurrir. Otros no”, explica.
De hecho, “un pequeño segmento de propietarios está siendo reacio a alquilar a profesores, algo histórico porque son buenos inquilinos, y a estudiantes”, ya que quieren “más seguridad económica” y un nulo riesgo a perder la vigencia del contrato.
Galiano confirma que “el volumen de alquileres de estudiantes ha caído porque “hay familias que prefieren que vayan y vengan a casa, en lugar de pagar un alquiler”.
Pero el descenso de alquileres entre la población estudiantil no ha sido alto. Para conseguir la “reclamada” seguridad jurídica del propietario, tienen “la preocupación de que los padres vengan, firmen el contrato y sean fiadores solidarios porque los jóvenes no tienen ingresos” y de esta manera se consigue la conformidad de los dueños de las viviendas en alquiler.
Las más demandadas son de uno o dos dormitorios, con una superficie de menos de 100 m2.
Galiano confirma que “la renta depende del barrio”, y en la capital ronda entre los 400 euros y los 500 euros, de media. “Hay pisos por debajo de 400 euros, pero a las agencias no llegan viviendas por menos de 300 euros. Los residenciales con piscina de esta tipología alcanzan los 550 euros”, informa.
Al seguir habiendo demanda, “los propietarios están manteniendo las rentas”. De ahí que Galiano confirme que “este 2020 tiene continuidad en precios de alquiler de viviendas en la capital, respecto a 2018 y 2019”.
Según el informe mensual de precios de alquiler de pisos.com, con 431 euros de renta media mensual en septiembre de 2020, Jaén fue la tercera provincia más barata a nivel nacional. En el apartado de rentas medias, Jaén (466 €/mes) fue la cuarta más barata de España.
El Gran Eje, el Bulevar y la zona de la Universidad son en las que más viviendas se alquilan. “El casco antiguo no es lo que más se arrienda, pero hay un cupo de propietarios”, explica.
Locales y oficinas
El segmento de arrendamiento de locales y oficinas “sí ha caído”. Galiano confirma que “Jaén ya sufría una decadencia en el sector del alquiler de estos locales antes de la pandemia” y que las restricciones por el Covid-19 “la han agudizado”. Alerta de la alta disponibilidad de locales.
Reconoce que es “preocupante” el ritmo al que están cerrando locales comerciales. “Calles como Mesones, Virgen de la Capilla y la Avenida de Granada dan pena verlas”, lamenta.
Galiano propone a las administraciones un “plan de atracción para que los locales comerciales en el centro urbano de la ciudad sean atractivos”.
Dice: “Para ello hay que contar con la voluntad de propietarios, que piden mucho dinero. Tener cerrado un local comercial en lugar de alquilarlo por una cuantía algo menor, es tener muy poca visión empresarial”.
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