Jaén

El Tercer Sector, ineludible en la recuperación

Desde la Fundación Proyecto Hombre, Cruz Roja Jaén y la Asociación ‘Jaén Acoge’ trabajan sin descanso en la atención de personas vulnerables y han incrementado

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai

Voluntarios de Cruz Roja Jaén con mayores.

Fundación Proyecto Hombre.

El Tercer Sector de Acción Social está siendo clave en la recuperación de la sociedad, siendo un asistente de los poderes públicos para la disminución de los efectos negativos de la pandemia. En toda crisis, y también en ésta, la labor de las entidades sociales es fundamental y se convierten en termómetro de la realidad social, económica y laboral de la población. En Jaén y su provincia, asociaciones, colectivos y fundaciones trabajan con programas y servicios hoy indispensables para la protección de las personas en situación de mayor vulnerabilidad.

De ahí que sus responsables coincidan en que su participación en planes de recuperación y medidas de contingencia necesarias sea ineludible y que se mantengan las subvenciones y presupuestos destinados al área social.

En la Fundación Proyecto Hombre no han dejado de prestar servicios, pero están expectantes porque entienden que las circunstancias “no van a ser favorables”, según apunta su director, Pedro Pedrero.

En la Fundación trabajan con un presupuesto anual de 643.000 euros, una cantidad que ha ido en descenso desde el año 2008. De la Junta de Andalucía, a través del IRPF y de la convocatoria de subvenciones en el área de servicios sociales, reciben en torno a 200.000 euros. “En el IRPF el aumento de ingresos ha sido progresivo”, explica.

Se mantienen con las aportaciones de las familias, de entidades bancarias como Caja Rural de Jaén y Unicaja y las aportaciones finalistas de la Diputación. Cáritas sufraga lo que las familias no pueden aportar y el año pasado aportó casi 170.000 euros.

Uno de los “grandes problemas” es que las subvenciones salen año a año. “No nos permite planificar. No sabemos con cuánto vamos a contar”, explica Pedrero.

 En Jaén, en el ámbito de adicciones, en lo que se refiere a plazas concertadas con la Administración, existen muy pocas. “Jaén está muy a la cola respecto a la red de atención a personas con adicción en Andalucía. No existen centros de tratamiento ambulatorio concertado, ni centros de día, ni centros de encuentro y de acogida”, lamenta.

Todo ello cuando la demanda para la rehabilitación de adicciones sigue en crecimiento. En la Fundación Proyecto Hombre, el número de solicitudes de ayuda aumentó un 40% durante el confinamiento. Y en verano, una época en la que no suele haber demanda, han tenido “bastante”. Dice: “El volumen de diagnóstico ha sido bueno. Una vez levantado el estado de alarma, la atención ha aumentado un 20%.

El perfil de las nuevas atenciones son personas de más de 35 años con problemas con la cocaína y el alcohol y un alto grado de desestructuración social, pero también personas que siguen una vida normalizada y no reconocen problemas de adicción.

En la actualidad, trabajan en la rehabilitación de 40 personas en la comunidad terapéutica y otras 36, en tratamiento ambulatorio, con programas adaptados a las exigencias sanitarias.

“Es muy difícil saber si se van a generar nuevas adicciones con esta situación, pero sí está demostrado que situaciones latentes y larvadas, emergen. Es como si esta situación fuera un catalizador que acelera el proceso. Personas que habitualmente han abusado de sustancias de pronto, este contexto puede acelerar el proceso y aparecen procesos de adicción”.  

Pedrero señala que “habrá que estar pendiente y prestar atención a lo que está por venir en estos tiempos, como la adicción a las tecnologías, en adolescentes y adultos”.

En definitiva, siguen trabajando, pero  “administrando miserias” para la atención a las adicciones, en comparación con otras provincias andaluzas.

En Cruz Roja Jaén la atención se ha triplicado entre enero y agosto, respecto a 2019. El presidente, José Boyano, confirma que han intervenido a más de 25.900 personas de forma directa, cuando anteriormente llegaban a alrededor de 9.000.

Sólo en el área de inclusión social, han ayudado a más de 11.500 unidades familiares. En el 80% de los casos, con ayuda para la alimentación. Con el programa extraordinario ‘tarjetas monedero’ de la Consejería de Igualdad, han llegado a 2.390 familias. Todas tienen una tarjeta recargable (150 y 250 euros) para comprar productos de primera necesidad de alimentación, higiene y limpieza en tiendas de proximidad, en función de la tipología familiar y el número de menores a cargo.

En la sala 112, facultativos sanitarios de Cruz Roja están colaborando realizando labores de triaje para optimizar el uso de recursos sanitarios de emergencia. Se ha puesto a disposición del 061 cuatro ambulancias para colaborar en el transporte sanitario urgente. Han habilitado un centro de operaciones provincial que atiende demandas de carácter socio-sanitario de la población y 13 puntos de logística en la provincia para almacenamiento y gestión de alimentos y productos de primera necesidad, coordinados por la Subdelegación.

En el área de educación, con el programa de éxito escolar, ahora virtual, más de 200 niños vulnerables continúan su apoyo educativo online. La población mayor encuentra en los voluntarios de Cruz Roja, más de 700 personas, compañía y ayuda en gestiones diarias.

Más de 2.000 personas de la provincia han accedido a cursos de formación gratuitos en materia como el Covid-19, apoyo emocional y primeros auxilios.

En el área de trabajo, han llegado a casi 2.000 personas que han perdido su empleo o sufren ansiedad ante un futuro incierto.

Todo ello cuando “los recursos económicos siempre son escasos” y de ahí que “siempre” pidan “ayuda” al Gobierno Central y la Comunidad Autónoma. “Lo primero son las personas y ya buscaremos el dinero, pero los programas se siguen ofreciendo. Estamos teniendo más recursos económicos por las donaciones excepcionales que otros años no hemos tenido”, dice Boyano, agradeciendo la solidaridad en la provincia de Jaén.

La presidenta de ‘Jaén Acoge’, Naima El Yajizi, asegura que el objetivo principal sigue siendo mejorar las condiciones educativas, sociales y laborales, promocionando la formación de las personas migrantes y su integración en la sociedad, respetando su cultura de origen. Sujetas a ayudas de la Administración Pública, Fondos Europeos y entidades privadas y bancarias, muchas subvenciones, antes locales y provinciales, son ahora autonómicas.

“Ahora más que nunca se necesita intervenir en el ámbito social y sin embargo, es el que más recortes sufre. Han desaparecido proyectos y, de otros, no han salido convocatorias”, explica.

Ante la llegada de la campaña de recogida de la aceituna, desde Jaén Acoge solicitan medidas específicas para la atención de migrantes, como la “coordinación y cooperación entre las distintas administraciones ante una situación de emergencia sanitaria y económica que exige soluciones y no enfrentamientos”. 

Piden campañas de sensibilización dirigidas al empresariado y a la ciudadanía y enfocadas a enfatizar lo que aporta a la sociedad y a la economía el trabajo realizado por estas personas, exponiéndose al virus para garantizar las despensas de alimentos. “Es necesario garantizar un trato digno, recursos de alojamiento y medidas de protección, así como asegurar sus medios de vida. Se trata de diseñar protocolos que beneficien a toda la población de la que forman parte las personas migrantes. La economía de nuestra provincia depende del éxito de la campaña de la aceituna y garantizar las condiciones higiénicas y residenciales a las personas temporeras es también garantizar la economía de Jaén”, apunta.

El Tercer Sector de Acción Social está siendo clave en la recuperación de la sociedad, siendo un asistente de los poderes públicos para la disminución de los efectos negativos de la pandemia. En toda crisis, y también en ésta, la labor de las entidades sociales es fundamental y se convierten en termómetro de la realidad social, económica y laboral de la población. En Jaén y su provincia, asociaciones, colectivos y fundaciones trabajan con programas y servicios hoy indispensables para la protección de las personas en situación de mayor vulnerabilidad.

De ahí que sus responsables coincidan en que su participación en planes de recuperación y medidas de contingencia necesarias sea ineludible y que se mantengan las subvenciones y presupuestos destinados al área social.

En la Fundación Proyecto Hombre no han dejado de prestar servicios, pero están expectantes porque entienden que las circunstancias “no van a ser favorables”, según apunta su director, Pedro Pedrero.

En la Fundación trabajan con un presupuesto anual de 643.000 euros, una cantidad que ha ido en descenso desde el año 2008. De la Junta de Andalucía, a través del IRPF y de la convocatoria de subvenciones en el área de servicios sociales, reciben en torno a 200.000 euros. “En el IRPF el aumento de ingresos ha sido progresivo”, explica.

 

Se mantienen con las aportaciones de las familias, de entidades bancarias como Caja Rural de Jaén y Unicaja y las aportaciones finalistas de la Diputación. Cáritas sufraga lo que las familias no pueden aportar y el año pasado aportó casi 170.000 euros.

Uno de los “grandes problemas” es que las subvenciones salen año a año. “No nos permite planificar. No sabemos con cuánto vamos a contar”, explica Pedrero.

 En Jaén, en el ámbito de adicciones, en lo que se refiere a plazas concertadas con la Administración, existen muy pocas. “Jaén está muy a la cola respecto a la red de atención a personas con adicción en Andalucía. No existen centros de tratamiento ambulatorio concertado, ni centros de día, ni centros de encuentro y de acogida”, lamenta.

 

Todo ello cuando la demanda para la rehabilitación de adicciones sigue en crecimiento. En la Fundación Proyecto Hombre, el número de solicitudes de ayuda aumentó un 40% durante el confinamiento. Y en verano, una época en la que no suele haber demanda, han tenido “bastante”. Dice: “El volumen de diagnóstico ha sido bueno. Una vez levantado el estado de alarma, la atención ha aumentado un 20%.

 

El perfil de las nuevas atenciones son personas de más de 35 años con problemas con la cocaína y el alcohol y un alto grado de desestructuración social, pero también personas que siguen una vida normalizada y no reconocen problemas de adicción.

En la actualidad, trabajan en la rehabilitación de 40 personas en la comunidad terapéutica y otras 36, en tratamiento ambulatorio, con programas adaptados a las exigencias sanitarias.

“Es muy difícil saber si se van a generar nuevas adicciones con esta situación, pero sí está demostrado que situaciones latentes y larvadas, emergen. Es como si esta situación fuera un catalizador que acelera el proceso. Personas que habitualmente han abusado de sustancias de pronto, este contexto puede acelerar el proceso y aparecen procesos de adicción”.  

Pedrero señala que “habrá que estar pendiente y prestar atención a lo que está por venir en estos tiempos, como la adicción a las tecnologías, en adolescentes y adultos”.

En definitiva, siguen trabajando, pero  “administrando miserias” para la atención a las adicciones, en comparación con otras provincias andaluzas.

En Cruz Roja Jaén la atención se ha triplicado entre enero y agosto, respecto a 2019. El presidente, José Boyano, confirma que han intervenido a más de 25.900 personas de forma directa, cuando anteriormente llegaban a alrededor de 9.000.

Sólo en el área de inclusión social, han ayudado a más de 11.500 unidades familiares. En el 80% de los casos, con ayuda para la alimentación. Con el programa extraordinario ‘tarjetas monedero’ de la Consejería de Igualdad, han llegado a 2.390 familias. Todas tienen una tarjeta recargable (150 y 250 euros) para comprar productos de primera necesidad de alimentación, higiene y limpieza en tiendas de proximidad, en función de la tipología familiar y el número de menores a cargo.

En la sala 112, facultativos sanitarios de Cruz Roja están colaborando realizando labores de triaje para optimizar el uso de recursos sanitarios de emergencia. Se ha puesto a disposición del 061 cuatro ambulancias para colaborar en el transporte sanitario urgente. Han habilitado un centro de operaciones provincial que atiende demandas de carácter socio-sanitario de la población y 13 puntos de logística en la provincia para almacenamiento y gestión de alimentos y productos de primera necesidad, coordinados por la Subdelegación.

En el área de educación, con el programa de éxito escolar, ahora virtual, más de 200 niños vulnerables continúan su apoyo educativo online. La población mayor encuentra en los voluntarios de Cruz Roja, más de 700 personas, compañía y ayuda en gestiones diarias.

Más de 2.000 personas de la provincia han accedido a cursos de formación gratuitos en materia como el Covid-19, apoyo emocional y primeros auxilios.

En el área de trabajo, han llegado a casi 2.000 personas que han perdido su empleo o sufren ansiedad ante un futuro incierto.

Todo ello cuando “los recursos económicos siempre son escasos” y de ahí que “siempre” pidan “ayuda” al Gobierno Central y la Comunidad Autónoma. “Lo primero son las personas y ya buscaremos el dinero, pero los programas se siguen ofreciendo. Estamos teniendo más recursos económicos por las donaciones excepcionales que otros años no hemos tenido”, dice Boyano, agradeciendo la solidaridad en la provincia de Jaén.

La presidenta de ‘Jaén Acoge’, Naima El Yajizi, asegura que el objetivo principal sigue siendo mejorar las condiciones educativas, sociales y laborales, promocionando la formación de las personas migrantes y su integración en la sociedad, respetando su cultura de origen. Sujetas a ayudas de la Administración Pública, Fondos Europeos y entidades privadas y bancarias, muchas subvenciones, antes locales y provinciales, son ahora autonómicas.

“Ahora más que nunca se necesita intervenir en el ámbito social y sin embargo, es el que más recortes sufre. Han desaparecido proyectos y, de otros, no han salido convocatorias”, explica.

Ante la llegada de la campaña de recogida de la aceituna, desde Jaén Acoge solicitan medidas específicas para la atención de migrantes, como la “coordinación y cooperación entre las distintas administraciones ante una situación de emergencia sanitaria y económica que exige soluciones y no enfrentamientos”. 

Piden campañas de sensibilización dirigidas al empresariado y a la ciudadanía y enfocadas a enfatizar lo que aporta a la sociedad y a la economía el trabajo realizado por estas personas, exponiéndose al virus para garantizar las despensas de alimentos. “Es necesario garantizar un trato digno, recursos de alojamiento y medidas de protección, así como asegurar sus medios de vida. Se trata de diseñar protocolos que beneficien a toda la población de la que forman parte las personas migrantes. La economía de nuestra provincia depende del éxito de la campaña de la aceituna y garantizar las condiciones higiénicas y residenciales a las personas temporeras es también garantizar la economía de Jaén”, apunta.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN