El servicio municipal de autobuses urbanos mantiene a día de hoy los horarios y frecuencias de verano a pesar de que ha transcurrido ya más de una semana desde el inicio del curso escolar, que es el momento en el que suele adoptarse el horario de invierno al incrementarse las necesidades de los usuarios.
Desde el comité de empresa se asegura que estamos ante “la primera vez” en “30 años” que el cambio horario no se hace coincidir con el inicio de la actividad escolar.
Ello supone que actualmente estén prestando servicio sólo 51 autobuses, “30 menos que en el servicio de invierno de 2019”, según los representantes de los trabajadores.
“Hemos preguntado qué ocurre y nos dicen que están trabajando en el cambio, pero que no les ha dado tiempo para que entre en vigor el 21 de septiembre”, explica el comité de empresa a través de una nota.
Los representantes de los trabajadores consideran además que el estado actual de pandemia obligaba precisamente a reforzar aún más estos servicios con el objetivo de evitar que en “momentos puntuales” se produjesen “aglomeraciones” de usuarios en los autobuses.
Sin embargo, a día de hoy se aprecian “problemas” en determinadas líneas “que se atrasan” y que están sufriendo esas “sobrecargas”, lo que provoca “quejas de los usuarios”.
El comité entiende que la empresa municipal Comujesa está “gestionando muy mal” esta crisis y no descarta “movilizaciones si los horarios de invierno no se aplican a la mayor brevedad”, advirtiendo de que “alguien debería dar explicaciones a los ciudadanos” por esta incidencia.
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