La autopsia al anciano fallecido en una residencia de mayores del barrio madrileño de Aravaca ha determinado que el hombre murió de causas naturales por lo que los investigadores han descartado que se produjera un homicidio imprudente.
Los agente del Grupo VI de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial investigaban las causas de este sucesos ya que el hombre se asfixió con un arnés al desplazarse con su silla de ruedas, y también estaba sujeto a un peto de seguridad.
Los trabajadores del centro, situado en el número 8 de la calle de Blanca de Castilla, fueron quienes encontraron el cadáver del hombre de 79 años en su habitación a las diez de la noche del 29 de julio, según adelanta "El Mundo" y confirmaron fuentes policiales a Efe.
Sin embargo, la autopsia realizada al septuagenario ha confirmado que murió de forma natural, por lo que se ha descartado que se produjera un homicidio imprudente por una negligencia, según aseguran a Efe desde la Jefatura Superior de Policía Nacional.
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