Azurmendi, Azur, Jesús de nombre vuelve a casa después de un periplo trascendente por Francia, donde fue considerado el mejor entrenador de Segunda División, en clubs tan importantes, entre otros, como el Tolousse o el Nantes. Retorna por la puerta grande y para hacerse cargo de un equipo que él entiende “está en construcción” y donde hay mucho que hacer, no solo a nivel de primera plantilla sino de “volver a lo que fue el fútbol sala en nuestra ciudad” como desgrana en esta entrevista que ha concedido a Información Jerez.
Has vuelto después de triunfar. Has tenido que salir de Jerez para demostrar, si es que tenías algo que demostrar, lo gran entrenador que eres.
–Si estamos de vuelta es porque se han ido dando todas las circunstancias para que así fuese. Nos interesaba regresar a casa por temas familiares, de estudios, que si bien no eran motivos obligatorios sí que eran aconsejables. Afortunadamente tenía muchas ofertas en el fútbol sala francés, pero, si te soy sincero, ningún proyecto me ilusionaba más que este que se me ofrecía en Jerez, en mi casa, en mi Polideportivo. Es un proyecto que pienso que está en contrucción pero que tiene muy buena pinta.
Has firmado por dos temporadas
–Sí, por dos años donde intentaremos llevar al primer equipo lo más arriba posible, pero siempre con los pies bien asentados en el suelo, y sobre todo, que creo es que es muy importante, sentar las bases del futuro de la entidad y del fútbol sala en Jerez. En lo que respecta al primer equipo tenemos un deficit de jugadores de Jerez lo que propicia que tengamos que acentuar el trabajo de cantera para que en lugar de contar con seis o siete jugadores locales podamos contar con diez u once. Tenemos que hacer un trabajo de calidad para recuperar la esencia de lo que fue el fútbol sala en nuestra ciudad. Antes salían jugadores por todas partes, porque había una Liga Local, porque había unos Juegos Deportivos Municipales, porque existían escuelas y ahora únicamente está el Xerez Toyota Nimauto. Tenemos que fomentar el deporte del fútbol sala, que no solo haya fútbol sala en el Ruiz Mateos sino en todos los polideportivos de esta ciudad, en los colegios, que los niños tengan de nuevo interés en este deporte, que todo el que quiera jugar al fútbol sala pueda hacerlo. Es un trabajo de fondo, lo sé, de mucha paciencia pero hay que hacerlo para que este equipo se nutra de jugadores propios, para que resurja el interés por ese fútbol sala que existía antes con el Caja San Fernando o con el Sánchez Romero Perdigones, con sus equipos cantera jugando en la élite. Se ha perdido esa referencia importante que era el Caja San Fernando, hubo mucho tiempo en que solo estaba el trabajo impresionante de Joaqui con el Jerez 93 y ahora está este Xerez DFC Toyota Nimauto que debe ser la bandera para recuperar la esencia de lo que el fútbol sala fue y representó en nuestra ciudad.
No es fácil
–Claro que no. Por eso te hablo que hay que trabajar con mucha calidad porque ahora no existe ese modelo de deporte que existía hace años y seremos nosotros los que con nuestro trabajo debamos conseguir que los niños se vuelvan a interesar por esta modalidad que tantos éxitos dio a nuestra ciudad en su momento.
El futuro hay que cimentarlo pero para ello hay que trabajar el presente
–Que se ve con cierta incertidumbre por el tema del virus, ya que no se sabe en qué formato se va a disputar la liga, aunque ya se habla de una intención novedosa por parte de la Federación que es la de hacer dos subgrupos de nueve equipos en una primera fase y después hacer otros para luchar por la promoción, la Copa del Rey o el descenso. Tampoco tenemos fecha de comienzo y eso crea un poco de inquietud, aunque lógicamente tenemos que trabajar en la preparación de la temporada y no podemos pararnos.
¿La plantilla?
–Mantenemos el grueso de la plantilla de la pasada temporada pero también se nos han ido jugadores importantes como Manuel o Nene, por decirte algunos casos puntuales. Tenemos avanzada alguna incorporación y, en ese sentido, Fernando Guerrero se está moviendo muy bien. Quedará por venir alguno más que nos pueda dar un salto de calidad y vamos a tener un equipo para competir. La idea es competir. Este equipo va a estar en condiciones de ganarle a cualquiera pero será la competición la que nos va a señalar el camino a seguir. No podemos decir que vamos a subir, entre otras cosas porque estamos en un contexto de que el equipo en las dos últimas temporadas ha estado luchando por no bajar, ha ganado 16 partidos en esas dos campañas. Tenemos los pies, repito, en el suelo. Vamos a ser capaces de competir con cualquiera y no vamos a renunciar a nada, pero nos vamos a encontrar con equipos más hechos, teniendo en cuenta que iniciamos un nuevo proyecto, con un nuevo entrenador, con un modelo distinto de juego, que nos tenemos que adaptar y además tendremos el hándicap, si se hace esa fórmula de competición que antes te he comentado, de que el margen de error es menor. En una liga con dieciocho equipos te puedes equivocar y luego subsanarlo pero en una competición tan corta es más difícil. Yo te diría, por responder a tu pregunta, que podemos estar ante un equipo que se va a desenvolver en la parte media alta de la clasificación.
Un buen capítulo de intenciones en una vuelta a tus orígenes del Ruiz-Mateos, que entiendo no vas a asumir solo
–No. En ese sentido estoy muy contento porque voy a contar con Antonio Gallego como segundo entrenador. El va a ser el entrenador del juvenil y tiene muy buenos mimbres. Yo soy un entrenador de club y si queremos hacer cantera hay que hacerla de jugadores y técnicos. Conmigo va a tener un plus para trabajar con los juveniles y creo que su labor le va a beneficiar personalmente y va a beneficiar a la entidad. Vamos a tener un fisioterapeuta como Juanjo, un responsable de material, que es importantísimo, como Samuel Taboada, el delegado que es Rosa y un entrenador de porteros como Franco y su equipo, entre ellos Jesús. Lo más importante es que son gente de fútbol sala.
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