“Particularmente preocupante es la situación del Ayuntamiento de Jaén que, con calificación de riesgo crítico (lo que supone que a políticas de ingresos y gastos constantes no se estima factible el retorno a una situación sostenible), sigue empeorando su posición año tras año, por generación de déficits sucesivos que inciden negativamente sobre su capacidad de reversión”. Este es el diagnóstico que hace la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que, en su Informe sobre la Ejecución Presupuestaria, Deuda Pública y Regla de Gasto 2020, sitúa al Ayuntamiento de Jaén como el que se encuentra en un estado más crítico de sostenibilidad financiera. Junto a Jaén, los otros dos ayuntamientos en nivel de riesgo crítico con los de Jerez de la Frontera y Parla. En el caso de Jaén, que encabeza los ranking más negativos, arroja un 554% del resultado de dividir su deuda viva más los remanentes de tesorería negativos entre los ingresos corrientes. Establece un Período Medio de Pago (PMP) de 598 días, también el más alto, un saldo de operaciones corrientes del -22% y una capacidad de financiación del -29%.
Los datos de la AIReF muestran un empeoramiento de los indicadores que definen la posición de los ayuntamientos de Jaén, Los Barrios, Algeciras, Aranjuez y Almonte. La AIReF, además de su informe, emite una serie de recomendaciones, como la activación de la cláusula de excepcionalidad prevista en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, el establecimiento de una estrategia fiscal nacional a medio plazo que garantice la sostenibilidad de las Administraciones Públicas y la implementación de las propuestas efectuadas por la AIReF en los estudios de revisión del gasto.
En otro informe sobre el impacto del Covid en la economía andaluza, la AIReF determina que las perspectivas en Andalucía para 2021 y 2022 empeoran significativamente respecto a 2020. “Bajo las previsiones macroeconómicas actuales, los recursos del sistema para 2021 en Andalucía podrían experimentar una caída de entre el 10% y el 14% respecto a las cuantías abonadas en 2020. A ello se une la caída de ingresos por la no reiteración de transferencias extraordinarias de 2020 que determina una variación negativa del conjunto de los ingresos”, se indica.
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