El Cádiz Club de Fútbol volvía este miércoles a los entrenamientos en El Rosal para comenzar a preparar el encuentro de este viernes en Montilivi ante el Girona. Tras dos días de descanso después de certificarse el ascenso, el conjunto gaditano regresaba a la ciudad deportiva, donde celebró el pasado domingo la proeza de subir a Primera.
Los amarillos están ante una oportunidad histórica, y es que solo necesitan un punto en los dos partidos que quedan para ser campeones de Segunda División, algo que solo se había logrado previamente en la temporada 2004/2005, la que fue la última campaña en la que los gaditanos habían logrado subir a la máxima categoría del fútbol español.
Los jugadores con algún tipo de molestia se ejercitaron al margen, mientras que el resto trabajó sobre el césped del campo principal de El Rosal en una sesión en la que el balón fue protagonista. Una sesión en la que participaron Mamady Diarra y Saturday, del filial.
La plantilla del Cádiz Club de Fútbol volverá a entrenar este jueves en El Rosal, y posteriormente hablará Álvaro Cervera en la que será la primera rueda de prensa del técnico cadista después de lograr el ascenso.
Se esperan varios cambios en la alineación del entrenador para el choque en Gerona. Podrían entrar futbolistas como Rhyner, Edu Ramos o Jorge Pombo que no han tenido muchos minutos en esta recta final de campeonato.
No habría que descartar que tuvieran minutos algunos jugadores del filial como Marc Barò, que comenzó a entrenar una vez que Luismi Quezada se lesionara.
El rival del submarino amarillo este viernes, el Girona, está sumergido en la pelea por el ascenso, aunque tiene lejos el ascenso directo, a cuatro puntos concretamente, intentarán escalar alguna posición en la tabla para tener más opciones de cara al playoffs de ascenso.
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