La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, a través de la Delegación Territorial en Cádiz, ha expresado su preocupación por el uso de los ríos y arroyos en los Parques Naturales Sierra de Grazalema y Los Alcornocales como zona de baño. Desde el Gobierno andaluz se recuerda que se trata de una actividad que está prohibida con carácter general, que no está permitida salvo en zonas expresamente autorizadas, y que supone una grave amenaza tanto para el contagio de Covid-19 como por el elevado riesgo de incendios forestales durante el periodo estival.
Desde la Delegación Territorial se explica que, en las últimas semanas, el uso balneario de espacios en el río Majaceite entre Benamahoma y El Bosque, en el arroyo Bocaleones en Zahara de la Sierra, en el río Tavizna en Benaocaz, o en el río de la Miel en Algeciras se ha disparado por la presencia de personas que, buscando un punto de agua en el que refrescarse, ponen en riesgo su propia seguridad y la conservación de la naturaleza.
El delegado territorial de esta Consejería, Daniel Sánchez, insiste “en la importancia de la responsabilidad ciudadana, para velar por la seguridad de todos y preservar los parques naturales”.
La Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible informa que la situación se está viendo agravada por la crisis sanitaria relacionada con la Covid-19, que ha generado un nuevo escenario en el que, junto a la no apertura de algunas piscinas y el cierre de algunas playas en días festivos al completar el aforo, están provocando que algunos ciudadanos busquen la posibilidad de baño recreativo en aguas continentales no autorizadas para ello, lo que presenta, además, diversas problemáticas relacionadas con la seguridad de los usuarios y con la conservación de la naturaleza.
Asimismo, la Delegación Territorial advierte sobre la proliferación de desinformación, con mensajes en redes sociales en los que se invita a visitar supuestos ‘rincones paradisíacos’ en estos espacios naturales, lo que provoca que cada día sea mayor el número de personas que, desde diferentes lugares de Andalucía, acudan a estos escenarios naturales sin la información oportuna.
Más allá del problema de masificación durante el período estival, asociado a la utilización de estos lugares como zonas de recreo y baño, también se produce un impacto sobre la flora y fauna, existiendo asimismo un elevado riesgo sobre las personas y los hábitats en el caso de un incendio forestal.
Desde esta Delegación Territorial se recuerda que “las características de nuestra vegetación, junto a las altas temperaturas estivales y el encajonamiento y ausencia o dificultad de vías de escape en estas zonas fluviales, hace que estos idílicos parajes puedan convertirse en trampas mortales ante un eventual incendio, con presencia de vehículos en arcenes, márgenes de caminos e incluso entrada de fincas, con grave riesgo para las personas, ya que en muchos casos no dejan espacio suficiente en las vías de acceso para la entrada de vehículos de emergencia, que ante un incendio o accidente no serían capaces de llegar”.
Si bien los senderos que discurren junto a los ríos son de un gran atractivo para la población y funcionan como reclamo para la visita de estos espacios naturales protegidos, también es cierto que sus aguas no están autorizadas para el baño, y a pesar de que la legislación es clara, la mayoría de las personas que se acercan a estos parajes desconocen la prohibición de baño. Estas aguas, salvo excepciones, no se encuentran recogidas en el Censo de Aguas de Baño, ni pueden estarlo por la problemática asociada a su ubicación, ausencia de vías de escape, dificultades de evacuación en caso de accidentes, etcétera.
Los ciudadanos interesados pueden informarse llamando a los centros de visitantes de los parques naturales.
Durante las últimas semanas se está realizando un esfuerzo por parte de esta Consejería para atajar este problema. Para ello se ha diseñado cartelería específica en la que se informa de la prohibición del baño, así como de la utilización de material de acampada, en los tramos de los cauces de los cursos de agua.
Además, se ha intensificado la labor realizada por agentes de medio ambiente y Cuerpos de Seguridad para informar sobre la normativa vigente relativa al baño, y las prohibiciones de acceso sin autorización a determinados lugares, como el río de la Miel en Algeciras y el arroyo Bocaleones en Zahara de la Sierra. El acceso a determinados tramos de este último ha tenido que ser regulado mediante Resolución de la Delegación Territorial en Cádiz (BOJA n.º 127 de 3 de julio de 2020). Ante las conductas ilegales que pudieran tener un impacto negativo con el medio ambiente y las personas se formularán las denuncias oportunas.
Daniel Sánchez ha destacado que “desde los Parques Naturales de la provincia de Cádiz, esta Consejería está realizando un gran esfuerzo por salvaguardar los valores naturales de los cauces y riberas”. Ha añadido que “la colaboración de la ciudadanía y de todos los agentes implicados resulta fundamental, por lo que hacemos un llamamiento para que el respeto y la protección de nuestro ambiente sea nuestra guía de buenas prácticas en cada salida a la naturaleza, para disfrutar de nuestros espacios naturales con seguridad este verano”.
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