Álvaro Cervera, técnico del Cádiz, afirmó este viernes que una de sus misiones es "controlar" la euforia de sus jugadores y "encauzarla a lo positivo", en vísperas de recibir al Fuenlabrada en una jornada que puede ser histórica, ya que, en caso de ganar, el equipo gaditano ascenderá a Primera División.
Cervera resaltó en declaraciones difundidas por el club gaditano que "muchos" de sus futbolistas jugarán el partido "de sus vidas" y se mostró ilusionado al no haber afrontado "nunca" un partido de ascenso a la máxima categoría.
El entrenador cadista recordó la importancia que tiene el reto, al destacar que, en más de cien años de historia, la entidad ha estado "poco más de diez años en Primera".
En su cuarta campaña completa al frente del Cádiz y después de haber ascendido en 2016 desde Segunda B, Cervera incidió en que se han completado tres grandes temporadas, teniendo "cerca" el objetivo del ascenso en la cuarta.
El técnico del conjunto amarillo se mostró "esperanzado" con el posible ascenso y deseó que "se acabe cuanto antes" la presión por subir, que resulta "muy difícil" para "vivir, jugar, pensar bien; es todo muy difícil", reconoció.
Del rival de este sábado, el Fuenlabrada, señaló que no afrontará el encuentro para "fastidiarnos la fiesta", sino que su intención es clasificarse para la promoción de ascenso, de la que le separan dos puntos al situarse en octava posición con 54.
Destacó, además, el cambio positivo que ha sufrido el conjunto madrileño con la llegada a su banquillo de José Ramón Sandoval.
"Cambió su forma de jugar y le ha venido bien", indicó Cervera, que recordó los "grandes" resultados que han obtenido los madrileños desde la reanudación de la competición tras el confinamiento por la pandemia de coronavirus.
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