Estados Unidos celebró este sábado el 4 de Julio, el Día de la Independencia, marcado por el avance de la pandemia de coronavirus y por un discurso del presidente Donald Trump que alentó las divisiones y la polarización en el país.
"Ahora estamos en proceso de derrotar a la izquierda radical, los marxistas, los anarquistas, los agitadores, los saqueadores y a la gente, que en muchas instancias no sabe en absoluto lo que está haciendo", dijo el mandatario en un discurso en la Casa Blanca con motivo de la festividad.
La mansión presidencial acogió un acto al que acudieron cientos de personas, entre ellas menores, muchas sin mascarilla y sin respetar la distancia interpersonal para evitar la proliferación de la pandemia.
Al igual que otros eventos de Trump, este Día de la Independencia de 2020 se convirtió más en un acto de campaña electoral que en un discurso dirigido a toda la nación.
Trump alabó la labor de los "héroes estadounidenses" que a lo largo de la historia derrotaron a los nazis, destruyeron el fascismo y se declararon victoriosos sobre los comunistas; y habló de los inventores y astronautas de su país que han marcado hitos.
HÉROES CARA A CARA CON "MUCHEDUMBRE ENFADADA"
"Todos los estadounidenses que viven hoy día son herederos de este magnífico legado (...) Es por eso que homenajeamos a generaciones de héroes americanos, cuyos nombres están en monumentos, en las páginas de la historia y en los corazones de la gente", indicó el mandatario.
"Por ello -subrayó-, nunca permitiremos que una muchedumbre enfadada borre nuestra historia, derribe nuestros monumentos, adoctrine a nuestros hijos o pisotee nuestras libertades".
Trump se refería a los ataques de las últimas semanas a monumentos de líderes de la Confederación (los estados confederados -sureños y esclavistas- durante la Guerra Civil), padres fundadores de EE.UU. e incluso exploradores vinculados a la "conquista" española de América, como Cristóbal Colón, que son percibidos como símbolos del racismo por los manifestantes.
Esos ataques se han producido al calor de las protestas raciales desatadas tras la muerte a finales de mayo de un hombre de raza negra, George Floyd, a manos de un policía blanco en Mineápolis (Minesota).
TRUMP: UN "SUEÑO AMERICANO" QUE EMPEZÓ CON COLÓN
"Juntos lucharemos por nuestro sueño americano y para defender, proteger y preservar el modo de vida americano que empezó en 1492, cuando Colón descubrió América", destacó Trump.
Precisamente, con motivo del 4 de Julio, ha habido protestas contra la brutalidad policial en varias zonas del país, entre ellas Washington DC, que han transcurrido sin incidentes.
El discurso de este sábado de Trump emuló al que pronunció ayer en el monte Rushmore, en Dakota del Sur, donde están esculpidos los rostros de los presidentes George Washington (1789-1797), Thomas Jefferson (1801-1809), Abraham Lincoln (1861-1865) y Theodore Roosevelt (1901-1909).
En esa alocución, Trump explotó también las divisiones sociales, alertó de la "revolución cultural del ala izquierdista" y anunció la creación de un "Jardín Nacional de los Héroes Estadounidenses", con monumentos a personajes históricos, al que mencionó este sábado.
BIDEN, CONTRA EL RACISMO
El tono empleado por Trump en ambos discursos contrasta con el usado por su más que probable rival en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre próximo, el demócrata Joe Biden, quien lanzó un mensaje conciliador a todos los estadounidenses para que se unan para luchar contra el racismo por el 4 de Julio.
"Tenemos la oportunidad de extirpar las raíces del racismo sistémico de este país. Tenemos la oportunidad de estar a la altura de las palabras que fundaron esta nación", apuntó el que fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) en un vídeo publicado en su cuenta de Twitter.
Junto a los monumentos, el otro protagonista de las palabras de Trump en la Casa Blanca fue el coronavirus, o más bien China, a la que culpó de la pandemia global, como ha hecho en reiteradas ocasiones.
"Hemos sido golpeados por el virus que vino de China y hemos hecho mucho progreso", aseguró el presidente, al tiempo que acusó al gigante asiático de "secretismo, engaño y de tapar" la crisis sanitaria, lo que a su juicio ha ayudado a la expansión del coronavirus.
"China debe rendir cuentas", zanjó el presidente.
TRUMP FRENTE A LA PRENSA
En otra de sus constantes, Trump arremetió contra los medios de comunicación "que etiquetan falsamente a sus oponentes de racistas y condenan a los ciudadanos patriotas".
"No solo me difaman a mí o al pueblo estadounidense, sino también a generaciones de héroes que dieron sus vidas por EE.UU", se quejó el presidente.
Trump culpó a los medios de "deshonrar el gran legado" y la memoria de los héroes estadounidenses.
"Cuanto más mentís (los medios de comunicación) y conspiráis, más credibilidad perdéis", advirtió Trump.
Tras el discurso del presidente, hubo una exhibición de aviones militares que sobrevolaron el Mall, la explanada monumental que hay junto a la Casa Blanca, paracaidistas y música patriótica, que precedieron a los tradicionales fuegos artificiales.
En el Mall se congregaron cientos de personas para ver el espectáculo, pese a los llamamientos de Muriel Bowser, la alcaldesa del Distrito de Columbia, donde se ubica Washington, para que la gente se quedara en casa este 4 de Julio por el coronavirus.
UNA PANDEMIA QUE NO PARA DE AVANZAR
Según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, EE.UU. es el país del mundo más afectado por la pandemia, con 2,8 millones de casos confirmados y más de 129.000 fallecidos.
Debido al repunte en varios estados, las autoridades locales y estatales han pedido a los ciudadanos mesura a la hora de celebrar el Día de la Independencia.
En estados como Florida, que este sábado batió un nuevo récord diario con 11.458 nuevos contagios, se celebra esta festividad con toques de queda, cierres de playas y restricciones de bebidas.
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