Si hay algo bueno en jugar tantos partidos en tan poco tiempo, es que en caso de derrota, puedes resarcirte de la misma pocos días después, y esa es la situación en estos momentos para el Cádiz CF.
El varapalo contra el CD Tenerife en el Ramón de Carranza fue mayúsculo, ya que el triunfo se antojaba muy importante en las aspiraciones del equipo para lograr el objetivo del ascenso.
Por ello, no hay tiempo para lamentaciones y desde este domingo la plantilla ha comenzado a preparar el partido del martes el Elche.
La sesión arrancaba a las 09.30 horas en El Rosal y los futbolistas trabajaron en dos grupos, por un lado los que disputaron más de 45 minutos trabajaron en el gimnasio, mientras que en el campo entrenaron los que no jugaron, o como mucho lo hicieron menos de 45 minutos. Por último, los jugadores con molestias se ejercitaron al margen.
La plantilla volverá a entrenar este lunes en horario de tarde antes de poner rumbo a Elche para el choque del martes en el Martínez Valero.
Cervera cuenta con dos bajas seguras por sanción. José Mari que fue expulsado e Iza Carcelén que vio quinta cartulina amarilla, se perderán el trascendental partido.
Sin el roteño ni Garrido, Edu Ramos y Bodiger podrían formar el doble pivote, aunque Sergio González sumó minutos ante el CD Tenerife, y queda la duda de cuál es el estado físico del argentino Augusto Fernández.
Otra duda es la de Cala. El central lebrijano se retiró con molestias de El Alcoraz el pasado miércoles, y es una pieza importante para Álvaro Cervera en defensa.
Restan seis jornadas para el Cádiz CF. El balance hasta el momento es negativo: una victoria, tres empates y una derrota. El choque contra el Elche en el Martínez Valero es una final para lograr el ascenso a Primera División.
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