Después de tres años de unas obras complejas, que han estado paralizadas durante varios meses por la pandemia y un cambio de empresa adjudicataria. Ahora ya finalizadas permiten recorrer el camino histórico del Albacar, que ha contado para su ejecución con una inversión de 113.683 euros.
Este proyecto ha sido realizado en su última fase por la empresa Gicoser. Hay que recordar que la actuación se ha reanudado después de que el actual equipo de Gobierno solucionara el problema surgido con la primera adjudicataria que abandonó las obras por problemas económicos. En ese punto el Ayuntamiento realizó un nuevo concurso que derivó en una nueva adjudicación con la consiguiente recuperación de las obras en este emblemático espacio.
El paseo cuenta con un trazado de 400 metros y se puede recorrer en su totalidad en menos de media hora, pudiéndose contemplar desde el mismo unas vistas impresionantes de la ciudad, con el Tajo y el Puente Nuevo al fondo, lo que sin lugar a dudas va a suponer un revulsivo para el sector turístico y patrimonial de la ciudad.
Todos los materiales y técnicas empleadas para su ejecución son tradicionales: para el suelo del camino se ha utilizado piedra del Arroyo del Toro cortada en ladrillos en métrica nazarí, con un aparejo en espiga. Igualmente se ha utilizado la misma piedra para los muros, aunque en esta ocasión en basto (tosca). Todo ello dotado de su correspondiente luminaria.
También se han situado en el recorrido dos miradores, que han sido denominados Mirador del Cristo y Mirador de la Murallas, desde donde se pueden contemplar unos paisajes únicos.
Todo esto se ha realizado con el propósito de integrar este camino histórico en el entorno que le rodea.
Además hay que destacar que ha sido una obra muy compleja, debido a la difícil topografía del terreno.
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