La Mesa del Turismo de Arcos ha echado a andar en un periodo tan incierto como apasionante, pues la crisis del Covid-19 obliga necesariamente a lanzar nuevas ideas y proyectos que ayuden al sector a vencer con solvencia las consecuencias económicas y laborales de la pandemia. Con ese espíritu nace precisamente este órgano, cuya sesión inaugural ha registrado asistencias tan significativas como las del delegado territorial de Turismo, Miguel Rodríguez; la delegada de Turismo en Arcos y diputada provincial de Empleo, Ana Carrera; el presidente de Horeca, Antonio de María Ceballos, y de representantes del aeropuerto de Jerez, Patronato provincial de Turismo y del Centro de Iniciativas Turísticas de la Sierra, entre otros, a los que se han sumado la asociación Aethar y un grupo de empresarios hosteleros. Todos han expuesto algunas ideas que materializar en un proyecto común, desde los planes de peatonalización del centro hasta la ampliación de veladores, pasando por campañas de promoción, planes de formación, embellecimiento de la ciudad, presencia en ferias profesionales y programa de actividades veraniegas, incluso anuncios en el aeropuerto.
Isidoro Gambín, explica como presidente de la mesa que Arcos tiene mucho que ofrecer al visitante: sus monumentos, sus recursos naturales, su gastronomía y vinos, y su potencial en deportes náuticos, entre otros atractivos. La mesa se reunirá cada tres meses, aunque dada la situación pretende hacerlo con mayor regularidad.
Gambín dice que lo importante ahora es sumar. A sus declaraciones añade, como respuesta a las críticas, que la situación de abandono de la ciudad es consecuencia de la incapacidad de contratar durante los meses de confinamiento, para pedir a la población y a la oposición en este sentido un poco de comprensión y empatía.
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