Opinión: La Unesco

Tiempo llevan los taurinos queriendo que la UNESCO reconozca la tauromaquia como Patrimonio Mundial Cultural Inmaterial, pero no lo consiguen; hay dos requisitos fundamentales que la estéril tauromaquia no cumple, ni cumplirá:

NO GOZA DE LA ACEPTACION Y NO GENERA ORGULLO EN LA MAYORIA DE LOS CIUDADANOS DE LOS PAISES Y LAS CIUDADES DONDE SE LLEVA A CABO. Las encuestas dan un 67,2% de rechazo en España.

NO CUMPLE CON LAS NORMAS MÍNIMAS DE LA ÉTICA HUMANA: La tauromaquia es un espectáculo que se basa en el sufrimiento, tortura y muerte del toro.

La ONU insta a España para que no permita que los niños y adolescentes participen o asistan a eventos taurinos, donde se presencian actos de extrema violencia e igualmente llama su atención sobre las escuelas taurinas (más de medio centenar) donde se torturan becerros y se pone en riesgo la integridad física y mental de los “alumnos”.

Rosa Montero, Premio Nacional de las Letras 2017, considera que “solo la gente verdaderamente cegada por el prejuicio, puede sostener que está bien presentar a los niños esa violencia, esa salvajada, esa crueldad y encima se les dice que esa es nuestra cultura, que eso es lo que tenemos que ser, lo que es apreciado. Construye un modelo de sociedad terrorífico, en el que no quiero estar”.

Pero nuestros políticos no se enteran: Elías Bendodo twitea “los toros son cultura, tienen nuestro más firme apoyo. Vamos a ampliar un 50% el aforo de las plazas de toros a partir desde el lunes (por el 22). Es la mejor manera de conjugar los intereses del sector y la protección sanitaria”.

Uribe, Ministro de Cultura, se acaba de reunir con la Fundación Toro de Lidia y les ha prometido ayudas al sector y que los toreros tengan las mismas que el Ministerio concede a los artistas. Entiende que la reunión es normal entre el ministro y un sector de la cultura….

El taurino es el espectáculo que obtiene la nota más baja en relación con el interés que despierta entre los ciudadanos y el único que genera rechazo social, y no es el segundo espectáculo de este país, sino el décimo (datos del Ministerio de Educación sobre hábitos y prácticas culturales de los españoles. 27 de mayo 2020).

Si realmente se quiere ayudar al sector y mantener puestos de trabajo, habría que hacer un Plan de Reconversión, que deje de vivir a costa de subvenciones y de la PAC (enmarañada política que cuantas más dehesas declaras, más cobras), que empiece a crear puestos de trabajo no precarios y que deje de ser el chiringuito de unos pocos. Y sobre todo que haya transparencia, que se hagan públicas  todas esas subvenciones y lo que realmente aporta al PIB el sector, lo que se gana en las plazas por las entradas. Si los mal llamados festejos taurinos han caído un 58,4% en los últimos diez años, ¿resulta sensato y lógico invertir fondos públicos, tan necesarios siempre pero aún más ahora, en una actividad cruel y abocada a desaparecer?

Andalucía y España tienen que reconstruirse, que cohesionarse después de esta pandemia y eso se consigue con solidaridad y empatía, no propiciando enfrentamientos entre españoles que no estamos para nada de acuerdo en que se siga subvencionando una mal llamada cultura que celebra la muerte de un toro, de un animal machacado y convertido en un picadillo de sangre, miedo y dolor y los que quieren seguir con esa España de cerrado y sacristía, de tarde de toros, puros y mujeres con mantilla… ”no me gusta que a los toros te pongas la minifalda..” cantaba Manolo Escobar,  ¿tan poco hemos avanzado?.

Antonio Gala escribió en 1995: “Y de repente el toro miró hacia mí. con la inocencia de todos los animales reflejada en sus ojos, pero también con una imploración. era la querella contra la injusticia innexplicable, la súplica frente a la innecesaria crueldad…”

Carmen Manzano, presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga

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