Andalucía

No solo hemos subido de peso en confinamiento, tenemos más dioptrías

Salta a la vista que, a muchos, el confinamiento y la correspondiente falta de actividad física les ha hecho ganar kilos, pero también dioptrías

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  • Dioptrías.

Salta a la vista que, a muchos, el confinamiento y la correspondiente falta de actividad física les ha hecho ganar kilos, pero también ha ‘engordado’ el número de dioptrías de problemas visuales debido al encierro, especialmente entre niños y adolescentes, que son los más vulnerables a su desarrollo ya que el ojo a esas edades está en pleno crecimiento.

Lo cierto es que el ojo necesita trabajar las largas distancias y durante el encierro motivado por la COVID-19, los más pequeños (al menos la mayoría de ellos) se han visto privados del aire libre, la luz del sol y, por lo tanto, de oportunidades para ejercitar la visión de lejos. Para colmo, muchos han llenado sus horas de ocio con pantallas digitales y, por supuesto, no han olvidado seguir al dedillo las clases a través de la escuela online. 

Cabe recordar que la ausencia de luz solar hace mella en la vista. No en vano, un estudio publicado por la revista Nature en 2015 ya nos alertó acerca de la importancia del juego y las actividades al aire libre, pues el sol estimula la liberación de dopamina en la retina, lo que impide que el ojo se alargue y desarrolle este error de refracción. 

Sin embargo, es cierto que los expertos en oftalmología quieren tranquilizarnos al respecto pues aseguran que es preciso algo más de un mes y medio de confinamiento para que todos estos hábitos tengan repercusiones en la vista. Por lo tanto, no nos podemos dormir en los laureles y tenemos que acabar de raíz con ellos e invitar a los más jóvenes a disfrutar del sol, ahora que empieza el verano y las clases virtuales llegan a su fin.

Lo cierto es que debemos tomarnos muy en serio nuestra salud visual que cada vez está más amenazada por la miopía. De hecho, en la actualidad existen 2.500 millones de personas miopes en el mundo y cada semana se diagnostican más de 1 millón de casos nuevos.

Los niños, además, cada vez presentan más tempranamente este error de refracción lo que eleva su riesgo de padecer miopía magna que, a largo plazo, puede derivar en graves deficiencias visuales. 

Si nos fijamos en la población adulta, los datos no son nada tranquilizadores. Así, sin ir más lejos, en Andalucía el 29,3 % de la población presenta este defecto en la visión, pero no es la región española que más acusa este problema. De hecho, es Aragón, con un 41,5 %, la comunidad autónoma con mayor número de miopes. Por su parte, la cántabra, con un 12,5 % es la que menor tasa de personas con miopía tiene entre su población.

No podemos olvidar que la miopía tiene un componente genético en algunos casos, pero en la mayoría podemos hacer mucho para su prevención: 

  • Respetar la distancia durante las horas de estudio ya sea con pantallas o libros.
  • Establecer descansos regulares. En este sentido, es recomendable situar la zona de trabajo al lado de una ventana para que se puede ejercitar la vista a larga distancia.
  • Una adecuada iluminación. Este es un detalle que resulta crucial en todos los momentos de nuestra vida.
  • Actividades al aire libre.

En definitiva, se abre ante nosotros todo un verano repleto de oportunidades lúdicas en el exterior de las viviendas, donde las abundantes horas de luz pueden ayudarnos a contrarrestar los días de confinamiento en los que también ha sufrido la vista.

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