El sector del aceite de oliva, en especial las organizaciones agrarias y las cooperativas, han recibido con expectación el decálogo de medidas propuesto por el Ministro de Agricultura para asegurar la viabilidad y el futuro del aceite de oliva. Un sector sumido en un desajuste estructural entre la oferta y la demanda, que ha llevado a una crisis de precios y una pérdida de rentabilidad, de la que el olivar tradicional es el más afectado. “El mercado funciona mejor si cada uno hace lo que debe y asume su responsabilidad”, , señaló el ministro, Luis Planas, durante la presentación de este decálogo, que se ha estructurado en tres grandes bloques: Regulación de la oferta; Calidad, trazabilidad y etiquetado; y Promoción. Las medidas son estas:
1.- Sistema de autorregulación voluntaria de la producción para las cooperativas (que suponen el 67% de la producción) para inmovilizar hasta el 10% de su producción cuando las disponibilidades para una campaña sean muy elevadas que redunde en estabilidad de precios.
2.- Norma de calidad para fomentar la cosecha temprana. Práctica que influye en una menor producción, pero de mayor calidad.
3.- Norma de comercialización para regular la producción de aceite de oliva. De esta forma se podría inmovilizar parte del aceite de oliva producido durante un período de tiempo determinado. 4.- Nueva norma de etiquetado para el aceite de oliva, que diferencie el virgen extra obtenido a través de sistemas de producción ligados al olivar tradicional, de gran valor social y medioambiental.
5.- Nueva norma de calidad para el aceite de oliva. Real decreto que ya está en tramitación y cuyo objetivo es mejorar la calidad y trazabilidad del aceite de oliva y reforzar su control.
6.- Promoción. Aumentar la dotación presupuestaria para realizar más campañas sobre todo en la UE y en mercados terceros para difundir el aceite de oliva, producto muy saludable y emblema de la Dieta Mediterránea.
7.- Apoyar las externalidades positivas del olivar tradicional a través de la ayuda básica a la renta de la nueva PAC y con los ecoesquemas aplicables a los cultivos leñosos.
8.- Programa específico de apoyo al sector del aceite de oliva en la futura PAC. Dotado con fondos del primer pilar y con medidas, similares a las del sector del vino, con capacidad de regular la oferta, así como para incentivar la calidad y la promoción.
9.- Incrementar la superficie de olivar ecológico en 2030 en la nueva PAC con incentivos que permitan triplicar la superficie de olivar ecológico en el horizonte 2030.
10.- PAC. Apoyar la reestructuración del olivar tradicional para reducir los costes de producción. Estas explotaciones están muy atomizadas y dispersas. A través de los fondos del desarrollo rural se puede incentivar cambios estructurales que pongan en valor su producción y aminoren sus costes.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias se ha valorado este decálogo, pero se considera que, para sacar al sector de la crisis y asegurar su competitividad futura, el plan debe ser más ambicioso. Así, cree fundamental y de forma inmediata la regularización de la producción para sobreponerse a la crisis. Para ello, la federación insta al Ministerio a agilizar los trámites en Bruselas para la inclusión del aceite de oliva en el artículo 167, sobre estabilización de mercados, del Reglamento (UE) 1308/2013, que recoge el vino. Y en este contexto, ha nacido en Jaén Asolite, la Asociación del Olivar Tradicional Español para defender este cultivo y reivindicar mejoras para superar la actual situación de crisis del sector. Además, van a pedir que se prohíba la denominación aceite de oliva virgen extra para aceites procedentes de mezclas con aceites de inferior calidad.
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