El tradicional “zoco” se ha vuelto a instalar este pasado domingo en el recinto ferial “Ángel Harillo”, después de llevar tres meses suspendido como consecuencia del Estado de Alarma provocado por la crisis sanitaria.
Aunque todo ello bajo unas estrictas medidas higiénicas, para garantizar la seguridad, tanto de las personas que se acerquen, a él, como la de los vendedores. Para ello se ha establecido una zona de entrada y otra de salida para que no se crucen los visitantes.
Además los puestos se han situado a dos metros de distancia por lo que se ha establecido un nuevo circuito en forma de zigzag, lo que ha garantizado que todos los comerciantes que suelen acudir al mercadillo unos 55, hayan podido montar. Para ello, durante las dos últimas semanas se ha trabajado en la colocación de toda la señalización tanto para los puestos como para los ciudadanos.
Otra medida ha sido la instalación de una línea roja delante de cada puesto que no se puede sobrepasar salvo que se vaya a realizar una compra. En este sentido en cada espacio comercial no puede haber más clientes que vendedores. De esta manera se evitarán las aglomeraciones, algo fundamental.
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