Los datos del paro del mes de mayo han dado un respiro y frenan la sangría de empleo. El comportamiento del mercado laboral de la provincia y muy especialmente de Andalucía durante la desescalada ha sorprendido. “Cádiz se ha situado entre las cuatro primeras provincias con mayor aumento de afiliación a la Seguridad Social”, con 7.847 alistados más con respecto a abril, destaca Javier Blasco, director del Adecco Group Institut, mientras que la región, remarca, “ofrece ahora una de las mejores fotografías en la recuperación”.
Ha sido clave la vuelta al trabajo de casi 15.000 gaditanos afectados por Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTE). En el conjunto de la autonomía, el número de afectados se ha reducido en 77.392 personas, aunque aún quedan otros 400.000 a 31 de mayo.
La contratación, por su parte, ha caído en España un 60% en términos interanuales, pero en Andalucía el porcentaje es menor, un 53,6%. “Contrasta con Baleares, por ejemplo, que anota un descenso del 83%”, apunta Blasco, quien destaca, igualmente, que la contratación indefinida gana terreno frente a la temporal en mayo en términos intermensuales, con un 36,17% más. Cádiz, con Almería y Huelva, se cuelan entre las provincias con mejores guarismos en este apartado.
“Los datos marcan tendencia ya”, asegura y, “aunque no vamos a crear empleo neto este año, porque estamos por debajo del eje de abscisas”, sostiene que “Andalucía tiene una oportunidad histórica para ponerse a la cabeza en la recuperación”.
Felisa Becerra, coordinadora del informe Situación económica y perspectivas de las provincias de Andalucía, de Analistas Económicos de Andalucía, dependiente de Unicaja, rebaja las expectativas. “Hay que ser prudentes con las cifras”, afirma, y explica que, aunque “no disponemos del apunte autonómico y provincial, en términos desestacionalizados, en mayo se perdieron 71.000 ocupados en España”. Desde mediados de marzo se han perdido 760.082 afiliados.
“En términos interanuales se observan caídas igualmente en el número de cotizantes del 7,3% para Cádiz y el 6,1% para Andalucía”, agrega. Las perspectivas de Analistas Económicos de Andalucía no son positivas, de acuerdo al informe.
Cádiz sufrirá la mayor recesión de su historia, con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) en 2020 de entre el 8,9 y el 12,3%. Junto con Málaga, la provincia sufrirá más que ningún otro territorio las consecuencias económicas de la pandemia. “La estructura productiva condiciona los efectos de la crisis”, explica. La dependencia del turismo pasa factura a estas provincias. “La estructura productiva nacional también hará que España salga peor del confinamiento que otros países del entorno; a lo que hay que sumar los estragos causados por el virus”, añade.
No obstante, Becerra admite que “el momento que atravesamos es extraordinariamente incierto”, por lo que la incertidumbre, elevadísima, impide hacer pronósticos más o menos fiables para los tercer y cuarto trimestres del año. “Habrá que ver cómo evoluciona el mercado laboral en verano; otoño es una incógnita”, reconoce. “El consumo es imprescindible para el crecimiento”, de manera que la creación de empleo es fundamental para la recuperación.
“Sería conveniente potenciar aquello en lo que somos buenos”, aconseja. En este sentido, coincide con Blasco en que, junto al turístico, el sector agroalimentario es muy importante. La coordinadora del informe de Analistas Económicos de Andalucía plantea, además, “insistir en la diversificación y en la internacionalización”, como se hizo tras el crack de 2008, y apostar por la innovación.
“Todos los fondos disponibles deben invertirse en la generación de puestos de trabajo”, afirma el director del Adecco Group Institut. “Es el momento de la recualificación, de importar talento e incluso de plantear extender el fin de semana, desde el jueves por la tarde, para estimular el turismo nacional”, propone. “Sectores como éste o el comercio, que dependen de sí mismos, podrían ofrecer una recuperación en forma de V”, pronostica, y no en forma de signo de la raíz cuadrada como sucederá con la industria.
Y, finalmente, advierte de la ficción de los ERTE. Al respecto, plantea equilibrio: “Habrá que alargar a septiembre o diciembre para determinados colectivos”. Pero su mantenimiento a largo plazo es insostenible. La factura en prestaciones por desempleo, en las que se han incluido los afectados, se ha disparado. Solo en Cádiz, ha pasado de los 61 millones de euros en febrero a los 152 millones de euros en abril.
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